lunes, 25 de abril de 2022

Dando tumbos de tramo en tramo.

Referirnos a la palabra tumbo, su definición: “Movimiento violento de un cuerpo, primero hacia un lado y después hacia el contrario, que se produce generalmente por falta de equilibrio”; mientras que, en el caso de tramo, se refiere a “Parte comprendida entre dos puntos que forman parte de una línea o de algo que se desarrolla linealmente, especialmente un camino o una vía”

Si centro la atención en la infografía referente a los movimientos migratorios que se producen en la región centroamericana, podríamos identificar varios “tramos” que suelen recorrer los emigrantes, para pasar a la condición de inmigrante una vez que se arribe al lugar de destino (de no ser retenido y finalmente deportado al país de origen) y en el mejor de los casos caer en un limbo migratorio en la “antesala” o frontera de su tan anhelada meta, de aquí los supuestos tumbos.

¿Cuánto cuesta el riesgo de emigrar para un centroamericano con destino a los Estados Unidos de Norteamérica? Dependerá de los “tramos” al no disponer de visa para cruzar[1], que si bien existen excepciones[2], la realidad es otra, sobre todo cuando la generalidad del migrante se mueve u oscila (o da tumbos) en su estado de pobreza ante las limitaciones de la carencia de empleo, carencia de estudios que no superan el nivel primario en mejor de los casos, insuficiente alimentación, entre otras limitaciones.

Pasemos a la supuesta tarifa: En Centroamérica, los que vienen con documentos pagan unos $4 mil 500. Mientras que llegar como parte de una caravana masiva, es lo más barato y se pueden pagar hasta $2 mil 900 por persona. 

Cifras que se incrementan significativamente cuando solo del tramo Guatemala – México, oscila[3] entre $1200 a $14 000 por personas dependiendo de la modalidad de contrabando que se seleccione: bien por introducirse en la parte trasera de un camión con hasta 300 personas o por “paquetes” (lejos de ser turísticos) que incluyen documentos falsos, un vuelo al norte de México, transporte a través de la frontera de EE.UU. y viajes a Los Ángeles, Atlanta u otros destinos.

Aunque no todos llegan a su destino.

·         La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) registró más muertes de migrantes en la frontera de Estados Unidos con México en el año fiscal 2021 que en cualquier año anterior registrado, según datos de la agencia. Se registraron 557 muertes de migrantes en su intento por llegar a su destino final en Estados Unidos. Hubo un aumento de más de un 50% de muertes comparadas con el año fiscal 2020, donde se registraron 254 muertes. 

 ·         En este mismo año se registró un récord de casi 1.7 millones de detenciones de migrantes en la frontera, el número más alto de la historia[4]

 Por lo visto, muy complejo. Continuaremos.


[1] Fuente: Instituto de Política Migratoria, el Instituto Tecnológico de Massachusetts y el Programa Mundial de Alimentos. Agosto 2021

[2] En Centroamérica existe el Convenio Centroamericano de Libre Movilidad (CA-4), donde participan El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, con el objetivo de permitir el tránsito intrarregional de los nacionales de los países signatarios entre dichos países, sin necesidad de utilizar pasaporte y con instrumentos migratorios de trámite expedito

[3] Tomado del periódico Los Angeles Times.

[4] Fuente: https://www.dallasnews.com/espanol/al-dia/noticias/2021/11/10/muertes-frontera-migrantes-mexico-estados-unidos/

lunes, 18 de abril de 2022

Del lobo ¿un pelo?

El título del artículo de hoy hace referencia al refrán “del lobo un pelo” cuyo significado se interpreta cuando se trata de obtener un resultado completo y apenas se logra conseguir una pequeña parte del todo, que, en el caso de la interrogación, lo aduzco si ¿retomar las llamadas Escuelas de padres como parte de las instituciones académicas, sería necesario y por ende “más que un pelo”?

¿Existen? Sí, en Estados Unidos, Europa, Chile, México, Honduras, y otros países de América Latina[1], inclusive promovido y apoyado por organismo internacionales[2], cuyo propósito es constituir un espacio participativo en el cual dos comunidades educativas: la escuela y la familia pueden reflexionar sobre las acciones educativas más relevantes que deben integrarse en el proceso de socialización de alumnos e hijos.

Recuerdo cuando mi hija asistía a la primaria y posteriormente la secundaria (enseñanza media y bachillerato), nos citaban en períodos posevaluaciones, donde esencialmente la actividad principal era conocer el resultado de su desempeño en dicho “corte” con la entrega del boletín de notas, el cual recogía en su parte inferior, los avances y dificultades con relación a la etapa precedente, siendo atendido por la profesora guía; otra actividad propia con los padres – todos reunidos - era analizar el comportamiento del grupo, esencialmente en torno a la disciplina, la puntualidad.

Y así una y otra vez, se repetía casi cada cuatro semanas; de no asistir un padre o madre o ambos, se le hacía saber de la necesidad de la asistencia.

Hasta aquí excelente, sin embargo – siendo docente – consideraba que se perdía un espacio valioso para abordar con los padres otras actividades que los acercaran más a la escuela mediante diversos temas unos académicos: misión y visión, así como valores que promueve la institución misma; el sistema de evaluación; el reglamento académico (adecuado para la primera reunión y en particular con los estudiantes de nuevo ingreso); la programación de un recorrido por el centro, donde visualizar laboratorios, campo deportivo, cafetería, espacios de recreación, la biblioteca, estantes donde se muestren los logros alcanzados en función de la “longevidad de la misma”, fotos de estudiantes ya egresados que actualmente son profesionales de éxito, etc.

Otros temas posibles, la fundamentación del horario y como parte del mismo lo que llamamos la higiene escolar, donde suelen alternarse las asignaturas según su naturaleza pertenecientes al campo de las ciencias naturales o sociales; las diferentes opciones deportivas.

Un punto vital que no puede escapar y ser atendido es el uso de la tecnología, los recursos que necesitan los niños y jóvenes, las modalidades empleadas /sea presencial o remota o ambas. El uso particular de los medios en el aula con fines meramente educativos y en los espacios recreativos, el uso que comúnmente suelen darles.

Y, ¿qué más?, ¿algo que sea distinto? Charlas – entiéndase, disertación acerca de un tema que se da en un ambiente familiar, distendido y ameno, sin la solemnidad o formalidad habituales – como: “Desarrollo afectivo y emocional, desde la niñez a la adolescencia”, “La importancia de la rutina y valores en la estructuración de la personalidad en el desarrollo del ser humano”, “La tolerancia y el respeto, bases fundamentales en la formación del estudiante”, “Púberes y adolescentes, como enfrentarlos y sobrevivir con ellos” y otras tantas que centren a los padres de familia, en la necesidad de asumir con la responsabilidad necesaria la atención de sus hijos, nietos.

Es una realidad que no necesariamente todos los padres y madres tienen una formación académica pertinente para poder abordar y analizar con sus hijos los problemas de los mismos en el campo afectivo, emocional, de conducta, lo que provoca que estos deleguen la responsabilidad en el profesorado; sin embargo, crear, retomar o fortalecer la Escuela de padres, sería una adecuada oportunidad para las instituciones, así como hacia los propios padres y madres o tutores.


[1] En el siglo XIX se realizaron los primeros trabajos para la orientación de los padres de familia, siendo pionero en esto, Estados Unidos. seguido de otros países como Alemania, Francia, y Reino Unido.

[2]  Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA)

lunes, 11 de abril de 2022

Una disciplina muy compleja de contar.

Muchos han sido los años de escribir – fatal para la poesía, un tanto (tal vez) mejor en prosa –, recuerdo que uno de mis primeros pininos, resultó en un diario (cuyas tapas eran de color café y deteriorado por el tiempo, no siendo del propio año) donde lo plasmado, no era más que una reflexión acerca de una relación que se había “diluido”, con un final no feliz (¿frustración?), que nunca se dio a conocer a la susodicha, a diferencia de como suele suceder tradicionalmente en las novelas.

Muchos, pero muchos años después de formar parte de un equipo de trabajo a una instancia determinada para la revisión de textos en el campo de las ciencias naturales y tras un curso a nivel internacional, comencé a escribir libros de textos para la enseñanza media, por supuesto cada vez que se publicaba uno, me sentía muy contento, sobre todo por la utilidad que tenía, para mis discípulos “anónimos”, llamados así ya que resultaba imposible conocer a los estudiantes que los utilizarían[1].

Escribir textos para estudiantes, no es fácil – aunque seas ducho en las diferentes disciplinas, en el campo de las Ciencias Naturales – pero con los años de experiencia, vas aprendiendo sobre la marcha, con el criterio de siempre, que el próximo texto será mejor, que su antecesor; visto así ratifico que, la vida siempre será un reto complejo pero alcanzable, si te lo propones.

Sin embargo, no me sentiría bien escribir sobre la Historia – por supuesto no la mía –, entiéndase “Disciplina que estudia y expone, de acuerdo con determinados principios y métodos, los acontecimientos y hechos que pertenecen al tiempo pasado y que constituyen el desarrollo de la humanidad desde sus orígenes hasta el momento presente”.

¿Por qué no me sentiría capaz? La velocidad con que cambian los acontecimientos y hechos hoy en día, resulta abismal, posiblemente comparado al desarrollo de la tecnología, y que conocemos a través de ella (redes, medios escritos y digitales), dado que lo que escribes hoy o das a conocer o conocer cambia en menos de 24 a 48 horas, con la opción de la credibilidad o no.

Lo anterior, nos conlleva a pensar que si bien los textos en un gran porcentaje, abarcan períodos que pudieran comprender siglos atrás (¿un par?) donde se retoman (al menos en América Latina y/o países de habla hispana) La colonización, guerras de independencia, intervenciones militares, principales acontecimientos mundiales, gobiernos, líderes, etc.; hechos que resultan como indicábamos constantemente cambiantes y que por supuesto no abarcan todo lo que quisiéramos conocer o haber conocido cuando ya sumamos más años de vida.

Y, ¿cómo tener una retrospectiva histórica, de lo que no conocí?, al sentir curiosidad por la vida de…, por construcciones arquitectónicas, por lo que físicamente existió (personajes del mundo de la cultura, las artes, el cine, la televisión, etc.) La respuesta: en las redes – otro lado amable – donde encuentras maravillas, y que sería interesante por parte del profesorado, incluirlo (previa investigación) como materiales didácticos complementarios, al igual que textos impresos o digitales, que abarquen la vida de personajes literarios, científicos, cuentos, elaborados por profesionales donde será “sine qua non”[2], la investigación de años, realizada por una (o varias personas) muy profesional donde expresa lo sucedido, en tiempo pasado, debiendo ilustrarse, lo que afianzaría sus relatos y que, por supuesto resulta un criterio particular del autor.

Suele ser común (como queja) que nuestros estudiantes de hoy en día, no saben mucho de Historia, inclusive hay países que para aplicar a carreras universitarias, realizan exámenes (entre otros) de esta disciplina, hecho esto último que aplaudo, pero que como educador, me siento insatisfecho, ya que aún queda mucho por hacer, mucho: programas televisados, artículos periodísticos, documentales que si bien existen, elaborados por otros países de muy buena calidad (aunque “enlatados”[3]), se requieren de productos nacionales.

Casi, para finalizar te remito para que reflexiones acerca de la cita siguiente: “La historia es cuestión de supervivencia, Si no tuviéramos pasado, estaríamos desprovistos de la impresión que define nuestro ser”


[1] El término de conocer a quienes no lo usaban, no era absoluto, ya que conocí y conozco a padres de familias que fueron mis exalumnos y hoy en día sus hijos lo utilizan.

[2] Expresión latina que significa “sin la cual no” y se aplica a una condición que necesariamente ha de cumplirse o es indispensable para que suceda o se cumpla algo.

[3] Suele emplearse este término “enlatado” cuando son materiales importados, que suelen mucho más baratos, que ser elaborados nacionalmente. Una problemática de los productos enlatados, es que reflejan una cultura no nacional, promoviendo otras.

lunes, 4 de abril de 2022

Cantos, ¿de sirena?

Las sirenas, mitológicamente, – mitología: “Conjunto de mitos propio de un pueblo o cultura. ...; en este sentido, está constituida por el conjunto de relatos y creencias, relativamente cohesionados, con los cuales un pueblo se ha explicado tradicionalmente a sí mismo su origen y la razón de ser de todo lo que le rodea”, estaban constituidas por el cuerpo de una hermosísima mujer en su mitad y en la mitad inferior, con un cuerpo de pez.

Vivían en el Mediterráneo, concretamente en el estrecho de Mesina[1]. Se pasaban la vida entonando unos hermosos y melodiosos cantos que ejercían sobre los navegantes una atracción irresistible y fatal que les obligaba a dirigir sus barcos hacia la costa, lugar que nunca alcanzaban, pues las naves terminaban varadas y destruidas en los acantilados.

Por lo visto, según lo redactado en el párrafo anterior, no todo salía bien, según lo esperado, no obstante, como posible solución o “antídoto” Homero[2] nos cuenta – en el canto XI - cómo Ulises consigue librarse del desastre al emplear un curioso y fácil sistema “anti sirena”, consistente en tapar sus oídos y los de sus marineros con unas bolitas de cera y atándose al palo mayor del Argos.

¿Funcionan para los emigrantes – aquellos que toman la decisión de salir de su país de origen, para radicar en otros, por diversas causas o motivos -, dichos cantos de sirena?

Mencionemos cifras, las cuales nos pueden adelantar o al menos conducirle a una reflexión de las posibles respuestas.

En el año 2020[3] había en el mundo aproximadamente 281 millones de migrantes internacionales, una cifra equivalente al 3,6% de la población mundial; es decir de cada 100 personas, 4 emigran; cuando en 1990, la cantidad era de 153 millones.

Y, ¿es nuestra región Centroamérica[4], el lugar más neurálgico al respecto, en cuanto a comportamiento de éxodo? Por lo visto, no. Veamos:

En 2019, Europa y Asia acogían a alrededor de 82 millones y 84 millones de migrantes internacionales[5], respectivamente, sumando el 61% de la población mundial total de migrantes internacionales. Les seguían América del Norte, con casi 59 millones de migrantes internacionales, equivalentes al 22% de la población mundial de migrantes, África, con el 10%, América Latina y el Caribe, con el 4%, y Oceanía, con el 3%.

Lo cual no deja de ser preocupante o exclusivo, para nuestra región, sino para el mundo. Muestra de ello la sistematicidad del tema a través de las redes sociales y medios digitales o impresos. Continuaremos.

[1] Estrecho marino que separa la isla de Sicilia de la Italia peninsular, comunicando el mar Tirreno con el mar Jónico. En su parte más angosta, al norte, su anchura es de tan solo 3 km.

[2] La Odisea es un poema épico griego compuesto por 24 cantos, atribuido al poeta griego Homero. Se cree que fue compuesta en el siglo VIII a. C. en los asentamientos que tenía Grecia en la costa oeste del Asia Menor.

[3] Datos tomados de https://publications.iom.int/books/informe-sobre-las-migraciones-en-elmundo-2020.

[4] Población centroamericana según datos del SICA: sistema de la integración centro americana a la cual pertenecen 8 países con una población de 61.534.713 millones de habitantes. Julio 2021

[5] Migrantes internacionales, por principal región de residencia, 2005 a 2019 (en millones)