lunes, 26 de febrero de 2024

Una abejita feliz

Pareciera ser según el título que a continuación me correspondería ¿describir un cuento infantil?, diría que no necesariamente, sino más bien una experiencia vivida, que si se relaciona con ese maravilloso insecto llamado abeja[1].

Por supuesto no pretendo dar una clase acerca de la misma – al ser docente de ciencias naturales -, pero que en esta ocasión me correspondió escucharla de una joven indígena[2] de apenas 15 años que trabajaba para para una empresa promotora en la venta de mieles, así como un sinnúmero de productos derivado de la miel.

Con su traje típico (huipil)[3], delgadita, de baja estatura, lo que no le restaba para nada la clase magistral impartida, con una combinación de sonrisas, pero además sumarse respetuosamente a las bromas que hacíamos los visitantes, donde las mujeres nos acusaban a los hombres de zánganos y ellas por supuesto de una mezcla de reina- abeja.

Terminada la conservación siendo un diálogo de información – preguntas y respuestas, me atreví a felicitarle, identificándome como docente, al hacerlo vi en su rostro una expresión de alegría, de satisfacción, que posiblemente no haya sido muy común.

Cuando fuimos (el grupo) para ver los productos derivados de la miel que comercializaban, donde Shannol (la expositora) nos acompañó, aproveché una vez más para felicitarle, pero en esta ocasión delante de la administradora, así como de sus compañeras.

La reacción de Shannol, ya sobrepasaba la sonrisa, a lo que sumó nerviosismo que se evidenciaba en tomarse sus manos, mirar a todos en su entorno, acercándose posiblemente al umbral de un momento muy feliz.

Aparte le pregunté que, si estudiaba, respondiéndome que estaba en el tercer año del básico (9no grado), tras su respuesta, le comenté que si podía darme su correo electrónico o alguna otra vía para compartirle tres de mis libros de ciencias naturales – en formato pdf – para que pudiese estudiar o darle la utilidad que así considerase.

Me proporcionó su WhatsApp, y al día siguiente, le mandé los mismos; por supuesto que me quedé preocupado por su respuesta y sobre todo que el mensaje llegase al observar el doble check como señal de haber salido y posteriormente en azul de haberlo leído.


¿Su respuesta? «Muchas gracias», que, por supuesto me generó una grata felicidad, el día, me resultó muy agradable, al realizar una buena acción (creo), al poder colaborar con una persona tan jovencita, estudiante – trabajadora, que además me permitió conocer por primera vez y de primera mano, conversar con una digna representante de la cultura maya.

Ella no lo sabrá posiblemente, pero la condecoré, como ¡una abejita feliz!; ¡Gracias Shannol!



[1] Corresponde a un clado de insectos himenópteros, sin ubicación en categoría taxonómica, dentro de la superfamilia Apoidea. Se trata de un linaje monofilético con más de 20 000 especies conocidas. Es posible que las primeras abejas se hayan alimentado del polen que cubría a algunas de sus presas y que, gradualmente, hayan empezado a alimentar a sus crías con polen en lugar de insectos.

Se las encuentra en todos los continentes, excepto en la Antártida. Están en todos los hábitats donde hay plantas con flores (angiospermas). Están adaptadas para alimentarse de polen y néctar, usando el primero fundamentalmente como alimento para las larvas y el segundo como material energético. La especie más conocida es la abeja doméstica (Apis mellifera), a veces simplemente llamada “abeja”; esta especie es un insecto social que vive en enjambres formados por tres clases de individuos: reina, obreras y zánganos.

[2] En Guatemala, país diverso y multicultural, hogar de más de 20 grupos étnicos diferentes, cada uno con su propia cultura, idioma y tradiciones. Desde el pueblo maya, con su rica historia y presencia en la región desde hace más de 3,000 años, hasta los garífunas, que se originaron en la costa del Caribe y tienen su propia lengua, música y danzas.

[3] Considerada la prenda de mayor impacto visual logrado a través de la técnica del tejido.

lunes, 19 de febrero de 2024

Abrir la cabeza

 

Leo mucho, indago, y obviamente selectivo con lo que me agrada, lo cual trato de profundizar, ¿resultado? Aprender, asimilar, pensar, comprender y tratar de “traducirlo” a palabras, oraciones todas tangibles gracias a la posibilidad de teclear, borrando sin tener necesidad de poner un adhesivo sobre la hoja física y teclear sobre ella o bien emborronar cuartillas y comenzar de cero, apoyándome sencillamente en dar hacia delante y detrás (retroceso / backspace) apretando la tecla eliminar/delete, gracias a la tecnología.

Otro recurso -además de la lectura-es recurrir a medios audiovisuales, entrevistas, seriales, películas, documentales, donde con un posible sexto sentido vinculado a una musa por descender y tratar cohesionar los mismos en el lóbulo frontal[1]

No queda dudas que la magia de las redes (internet) sorprenden una y otra vez, partiendo de los diferentes algoritmos desarrollado por programadores, donde si bien en un dispositivo aprecias un video, del mismo se derivan una diversidad de opciones que suelen ser partiendo de una idea principal, por ejemplo: ¿te duele el dedo gordo del pie?, y a continuación surge un derroche no solo del pie y del resto de los dedos, sino extensible a las extremidades superiores… lo cual si eres fan que todo te duele y buscas soluciones médicas en el ciberespacio definitivamente tu corazón se convertirá en un verdadero estropajo o esponja de calamidades despeñándote en un mar de depresión.

Es algo así como encerrarnos en una burbuja, donde alguien te informa para que absorbas, digieras, sin necesidad de pensar…, siendo un mero espectador mientras masticas las palomitas o poporopos, una gaseosa, y un hot dog, alistando tu estómago para incorporar al mismo sobre la base de 100 gramos de cada producto; palomitas de maíz (375 calorías) + gaseosa (41 calorías) + hot dog con kétchup, cebolla y mostaza (350 calorías) para un total de 766 calorías, que no vienen mal por una parte, ya que debemos alimentarnos por lo que el cuerpo requiere calorías para poder funcionar: respirar, hacer latir el corazón, trabajar, realizar las tareas diarias...[2], pero la parte peor es la cantidad de grasa consumida (contenida en la comida chatarra) que se deposita en los vasos sanguíneos conductores provocando su obstrucción.

Por lo visto un proceso de ver – sin chistar, nada puede interrumpirte – donde de forma paralela y gradual te envenenas alimentariamente y para colmo aumenta la distancia social de quienes te rodean; eres tú y solo tú.

Es algo así como echarle sal a una herida, donde el alto contenido de cloruro de sodio (sal) puede resecar la piel y causar irritación y escozor, lo que dificulta su curación al dañar el tejido perilesional.

Por supuesto el tiempo de “glotón” de redes, lo determinará cada cual ya que para gusto colores, porque la tecnología su función principal (dentro de tantas) es generar procesos industriales (Nota: las revoluciones industriales, comienzan por ahí) donde la productividad sea mayor, que, llevado al campo de la Educación, su intensión es favorecer el aprendizaje para aplicar, hecho que conlleva a pensar críticamente, interactuar.

Y atentos la inteligencia artificial (IA), es artificial entiéndase «Que ha sido hecho por el ser humano y no por la naturaleza», algo así como un “empujoncito” y que nos facilita cosas, es real, innegable, cuya información debe ser confiable, pero no sustituta de nuestro pensamiento y creatividad, por lo visto es necesario ¡abrir la cabeza!



[1] Ubicado detrás de la frente y se encarga de gran parte del trabajo del pensamiento complejo, como la planificación, la imaginación, la toma de decisiones y el razonamiento.

[2] Según la Organización mundial de la salud (OMS), se necesita una cantidad mínima de calorías que oscila entre 1.600 y 2.500 calorías al día para un individuo adulto sano.

lunes, 12 de febrero de 2024

Mi cafetera y el ChatGPT

Ante una mudanza hay cosas que dejar por problemas de equipaje y más cuando es un equipo electrodoméstico (aduana, impuestos, etc.), que da pesar, pero no hay otra opción, si con la esperanza de tras un tiempo prudencia puedas volver a adquirirla y así fue, un buen regalo: una cafetera o percoladora.

La anterior en su momento tecnológicamente fue un boom: pones la cápsula (café o leche) en un recipiente, programas la cantidad de mililitros que quieres hacer pasar por la misma (sugerida u orientada en la caja al comprarlas) accionas un botón y listo.

Un buen café - oriundo de Etiopía (África), sobre el siglo IX[1] - o capuchino, en cuestiones de pocos minutos, lo cual más de allá de la adición del preciado líquido, ganaba tiempo con relación a la continuidad de mi trabajo cotidiano.

La nueva “arrastradora” de café, en esta ocasión superaba a la anterior tecnológicamente - ¿3 años a la anterior? – ya que esta te invitaba a seleccionar cuantos mililitros echar, a diferencia de la anterior que la selección era mecánica y con un solo presionar, el local era sobresaturado del preciado aroma.

No queda dudas que tecnológicamente habrá otras que tengan más bondades – refrigeradoras que te anuncian los alimentos que tienes en el interior, la fecha de vencimiento de cada producto, las calorías de cada cual, al ser consumidas, etc.; al contar con inteligencia artificial (IA). – pero me conformaba con mi bello regalo.

Hoy en día no hay medio impreso, digital, redes, que no deje de destacar la Inteligencia artificial, que responden prioritariamente a medios de consumo, pero que trata de adentrarse de forma gradual en el campo de la Educación.

Instituciones educativas que suelen ofrecer cursos en línea, o presencialmente acerca de la misma en función de capacitar a los usuarios de lo NUEVO; por supuesto que me parece correcto, esencial para el profesorado, ante un posible “ejército de estudiantes” avezados en el uso de la misma, los que les proporciona una cierta ventaja.

Mis bemoles – y no referido a la música – es que más allá de la facilidad con que se recibe o genera la información será necesaria con mucha cautela o recelo de la información brindada y no un copiar y pegar (copy and paste), por ejemplo: preguntas para la elaboración de un examen; se despliega la “ristra” de las misma, lo cual deben ser seleccionadas y punto…. Mmmmm, ¿acaso las propuestas responden al nivel de mis estudiantes, si realmente el docente hubo de prepararlos para enfrentarse al mismo? Nota: ¡no hablo y que quede claro de darle un “norte por donde viene la cosa”!, ni una serie de preguntas posibles que saldrán en el examen NOOOOOOOOOOOOOOOOO!

¿No existen diferencias en el desempeño en los estudiantes de un grupo e inclusive entre dos grupos de una misma asignatura, al ser evaluados? Por lo visto no es tan sencillo y no solo en la evaluación, como es el caso de la transmisión de valores, por ejemplo: “¿…me puedes indicar que hago con fulanito que se porta mal en clases?”

Considero que al respecto ChaGPT[2] es una aplicación crucial, que apoya al profesorado, que deberá profundizarse en el uso de la misma y para qué, pero por el momento no puedo orientar a mis estudiantes como si fuesen cafeteras.



[1] La leyenda cuenta que un miembro de la tribu de Kaldi, habitantes de las zonas de más altitud de Etiopía, observó cómo las cabras tenían mucha más energía tras comer un tipo de frutos, parecidos a las cerezas. Al probarlas él mismo, descubrió las propiedades energizantes y excitantes y las trasladó a su tribu.

[2] ChatGPT es una aplicación de chatbot - los bot de charla o bot conversacional, ​ son aplicaciones software, y que simulan mantener una conversación con una persona al proveer respuestas automáticas, las cuales son previamente establecidas por un conjunto de expertos a entradas realizadas por el usuario - de inteligencia artificial desarrollado en 2022.

lunes, 5 de febrero de 2024

Uso exagerado de los signos de admiración.

Partiendo un tanto de la gramática - de la cual aprendo cada día más, tratando de evitar problemas de redacción, horrores ortográficos, al intentar jugar el rol de escribidor – recurro al significado de las llamadas oraciones exclamativas: «son aquellas cuyo propósito fundamental es el de expresar un estado del emisor, sea anímico, emocional o de otra índole. Este tipo de oraciones suelen ir escritos entre signos de admiración (obligatoriamente dos: uno que abre “¡” y otro que cierra “!”), y en la lengua hablada se les suele pronunciar con una entonación particular, enfática, intensa»

También tuve la curiosidad de buscar el empleo de los Signos de admiración y sus reglas, identificando lo siguiente: «Los signos de admiración suelen aparecer tanto en la redacción formal como también en los textos menos académicos y más personales. Esto se debe a que su funcionalidad es tan amplia que puede ser aprovechada en cualquier clase de escrito, siempre que respetemos sus reglas de uso»

Reglas tales como:

·         Reglas de los signos de exclamación

·         Siempre van los dos signos.

·         Van unidos a las palabras que contienen y a los demás signos.

·         Puede seguirlos cualquier signo, menos el punto.

·         Deben ir donde inicie la exclamación.

·         Deben contener los vocativos si no van al inicio.

·         Pueden crear oraciones dependientes o independientes.

Aunque no pretendo dar una clase de su aplicación, si hago énfasis en que los signos de admiración son dos signos de escritura que permiten indicar que un enunciado u oración es exclamativo, al decir “exclamativo” nos referimos a que se intenta reflejar, a nivel textual, emociones como la sorpresa, la molestia, la alegría, la exaltación, etc.

De ese modo, este tipo de enunciados no se destaca por el contenido en sí, sino por el tono con el que lo presenta; en otras palabras, una oración exclamativa lo es por la emoción que transmite y no por el mensaje.

Y justamente me detengo aquí, donde dice «… lo es por la emoción que transmite y no por el mensaje» y me dirijo a las redes para detenerme en los anuncios entre signos de admiración: ¡Horror, miles de muertos!; ¡Deslave mortal!; ¡Desaparecidos!, palabras que nos ligan a la llamada nota o crónica roja, que corresponde a un género de los medios escritos y audiovisuales, por su uso exclusivo en historias que involucran violencia física (Comúnmente ocasionada por robos, asesinatos, accidentes trágicos, encarcelamiento y ejecuciones). También suelen ser incluidos los desastres naturales.

Informaciones que apelan a los sentidos del receptor (vista y oído) de la información con grandes titulares de escándalo acompañados de fotografías, música o efectos de sonido impactantes, entre otros y que, de alguna manera u otra, más allá de generarnos el aprendizaje sobre lo que dicen y veo, nos inducen a vivir con el miedo, entiéndase: «angustia por un riesgo o daño real o imaginario».

¿Reacciones? Evitar salir de noche, solo a lugares seguros, hay quienes recurren a poseer un arma respuestas que constituye un mecanismo de supervivencia y de defensa.

Y peor aún en cuanto a cambios fisiológicos inmediatos: se incrementa el metabolismo celular y aumenta la presión arterial, la glucosa en sangre y la actividad cerebral, así como la coagulación sanguínea. Asimismo, el sistema inmunitario se detiene (al igual que toda función no esencial), la sangre fluye a los músculos mayores (especialmente a las extremidades inferiores, en preparación para la huida) y el corazón bombea sangre a gran velocidad para llevar hormonas a las células (especialmente adrenalina).

Hay quienes lo obvian, salen, se divierten, no toman medidas, y sencillamente consideran que, ¡Hoy no me tocó!; en mi caso trato de ser un tanto conservador y buscar un justo medio, pero no queda dudas que, con tanta información sensacionalista, amarillista – roja, afecta a uno más que a otros. ¿Le sucede los mismo?