lunes, 30 de noviembre de 2020

¡Tan jovencita y con novio!

En la adolescencia parece como si el reloj biológico despertara el primer amor. Es como si los adolescentes estuvieran enamorados del amor. Al principio idealizan y fantasean sobre quién les atrae sin ir más allá, porque en el fondo existe un cierto temor al contacto directo. Esta práctica imaginativa constituye un entrenamiento previo a la vivencia. Lo mismo sucede con las fantasías sexuales que le ocasionan mucha atracción pero también numerosas angustias. 

Los primeros pasos hacia el encuentro amoroso. Ellas desean ser admiradas y ellos ser héroes todo poderosos y galantes. Los adolescentes viven amores platónicos con profesores, artistas, ídolos de la canción y del cine. Cuando los adolescentes llegan a esta etapa de su vida lo hacen llenos de ideas diferentes sobre la pareja, que han ido incorporando de su alrededor durante la infancia, con las cuales a veces pueden no estar de acuerdo y que deberán resolver y elegir según sus sentimientos e identidad. Los primeros contactos se inician cuando chicas y chicos salen en grupo. Establecen relaciones superficiales y de coqueteo. 

Quieren impresionarse mutuamente. En esta época los contactos se reducen a miradas, paseos, caricias, besos, abrazos, etc. Pero llega un momento tal que el grupo, tiende a la división, ya que suele entablarse una relación más selectiva con alguien concreto, cubierta en ocasiones de irracionalidad y emotividad. El grupo deja de ser el centro y la pareja se convierte en el foco de atención. Todo se proyecta hacia él o ella. Nada importa sino es compartido con el otro, lo demás pasa a segundo plano.  Lo que antes se veía horrible en otras personas ahora resulta magnífico en su compañero/a, no se ven los aspectos negativos y se ignora cualquier tipo de defecto.

El enamoramiento es como una especie de revolución que se vive con gran euforia. Pero al noviazgo se llega después de haber superado y reordenado muchas de las emociones que se viven durante el enamoramiento. Con el noviazgo de los adolescentes ocurre que, después de varios cambios, descubren que se sienten bien con la otra persona, que tienen cosas en común, que desean conocerse más, que se echan de menos si se distancian y que su atracción sexual crece mientras ansían compartir la ternura también físicamente. Durante esta etapa dan poca importancia o relevancia a los intereses materiales. 

Este aspecto revela la autenticidad de sus vínculos más allá de las imposiciones externas de tipo religioso, social o moral. 

Recuerde que el amor es un sentimiento que se expresa de muchas maneras, tantas como parejas hay en el mundo, es una emoción poderosa que se construye entre dos personas como resultado del intercambio de los deseos, emociones y creencias de ambos. En la adolescencia se comienza a construir el significado que tendrá el amor para cada persona. Los adolescentes percibirán el amor hacia alguien por primera vez y lo vivirán de forma única y verdadera en la intimidad de su relación.

 Y eso es maravilloso.

lunes, 23 de noviembre de 2020

¿Sexo?; ¿Tabú?

Para muchos padres y madres de familia la educación sexual de sus hijos e hijas siempre ha resultado un tema sumamente controversial, inclusive temido y evitado siendo una de las razones, la falta de información sobre cómo llevar una adecuada educación sexual. 

La mayoría de padres y madres consideran que todo lo concerniente a la sexualidad es algo que su hijo o hija puede aprender solo, ya que lo habla con los amigos en el barrio  o inclusive en la propia escuela.

Es probable que los adolescentes aprendan muchas cosas a través de sus amigos, pero nadie garantiza que la información que obtengan sea la adecuada, inclusive en un momento determinado esa información relacionada con el sexo podría resultar hasta dañina, todo dependiendo de las “buenas o malas “compañías de su hijo o hija, donde los padres y madres siempre debemos estar al tanto del quehacer de nuestros descendientes, inclusive sin importar las edades. Una persona, por que sea mayor de edad, siempre tendrá tiempo para ser aconsejada y con ello evitar que cometa un error que posteriormente no tenga solución.

La generalidad de los adultos en el núcleo familiar no se plantean el tema hasta que los hijos entran en la pubertad y deben afrontar el proceso de cambio que conlleva de repente. Esto puede provocar actitudes de rechazo, ya que para muchos ya es demasiado tarde, porque creen haber aprendido todo en la calle y no en casa.

Es posible que muchos adultos, no conozcan el momento indicado para iniciar las pláticas acerca de estos temas. ¿Momento ideal? Cuando el o la pre-adolescente se encuentra próximo a los “cambios” de su cuerpo, producto de su “entrada” a la pubertad, menstruación en el caso de las niñas, cambio de voz en el caso de los varones, por citar dos ejemplos que resultan en muchos casos desconcertantes para los más jóvenes, sobretodo cuando desconocen las causas que originan dichos cambios.

Cuando no se está claro de lo que debemos tratar, los padres y madres confunden en que la explicación sobre el sexo, es solo acerca de la reproducción, donde se le “orienta” sobretodo a las jovencitas que no deben tener relaciones sexuales, el daño de salir embarazada y hasta ahí llega la “clase”; al varón por su parte, se le dice que son las jóvenes las que tienen que cuidarse, salvando su responsabilidad.  Por supuesto esta ultima opinión, posiblemente provenga de un padre machista, el cual menosprecia el papel de la mujer en la sexualidad, obviamente es erróneo.   

No se menciona nada acerca de que la educación sexual fomenta la responsabilidad de los adolescentes, por ejemplo: las enfermedades venéreas y embarazos no deseados, la masturbación y de las primeras relaciones sexuales, cómo un aspecto más global y social. 

El papel de los padres y madres responsables estriba en ayudar a sus hijos e hijas en aspectos de esta índole, de una forma sana, saludable, tranquila, sin misterios, sin conversaciones donde los demás no pueden escuchar. Es importante que se eduque, además en la igualdad de sexos, que de no hacerlo, estaremos consolidando una conducta discriminatoria. 
 
De aquí la importancia en tratar a tiempo con nuestros hijos una correcta educación sexual. ¿Lo hace usted?

lunes, 16 de noviembre de 2020

Los textos y la modalidad virtual

Cuando Johannes Gutenberg inventa la imprenta (obrero alemán, de profesión orfebre) en el año 1440, siendo una de sus publicaciones más importante la Biblia (1452) cuya característica es que en cada página poseía 42 líneas impresas, siendo considerado el primer libro impreso con tipografía móvil.

En el siglo XV los libros eran difundidos a través de las copias manuscritas de monjes – aunque no todos sabían leer y escribir, de aquí el nombre de copistas, siendo realmente imitadores de signos y en el caso de las ilustraciones y las mayúsculas eran producto decorativo y artístico donde decoraba cada ejemplar que realizaba según su gusto o visión. Cada uno de estos trabajos podía requerir hasta ¡diez años! dependiendo del tamaño del manuscrito o libro.

Han pasado más 5 siglos y las publicaciones de materiales impresos (textos, periódicos, revistas, cartas, y documentos en general) continúan de aquí que exista un hábito una cultura de leer, de tocar con los dedos de la mano y en ocasiones humedeciendo uno de ellos para pasar a la siguiente página. Hay quienes disfrutan la lectura disciplinadamente como una condición necesaria para conciliar el sueño, pero desfavorablemente la costumbre de lo impreso, su tendencia es a “disolverse” diría que en modo parcial.

¿Cuántas generaciones de estudiantes – de todas las edades – solían trasladar en su mochila o simplemente bajo el brazo, los textos de las diferentes asignaturas que le correspondían en el día? El mundo evoluciona, arribamos al siglo XXI, dos décadas transcurridas y en esta ocasión la información académica la trasladamos simplemente en el bolsillo, mochila e inclusive como una “extensión” de la mano, a través de un celular, computadora u ordenador o tableta. 

Retomando la lectura, al docente se le adiciona la responsabilidad en tiempos de Educación Virtual, de seleccionar los distintos tipos de información que compartirá con sus estudiantes, investigación que deberá ser por una parte “filtrada” previamente y es aquí donde entra en juego el diseño instruccional, que se apoya en una serie de técnicas que ayudan a la construcción de un guion a partir del texto original, y cuyo fin es mejorar la didáctica del curso, sumando a lo anterior material audiovisual, videos, animaciones, juegos y logrando con ello una adecuada interactividad.

¿Qué deberá tener en cuenta el docente, para evitar que el estudiante de e- learning alcance una situación crítica para no comprender textos, no realizar análisis críticos y de leer documentos complejos? Para ello te sugerimos varias “combinaciones o sustituciones” y otros como la combinación de texto y vídeo.  

Mientras que el texto – bien escrito, sin errores ortográficos, comprensible, accesible - es ideal para transmitir un tipo de conocimiento más conceptual, el video complementa y amplia visualmente el tema desarrollado; Sustituir texto por imágenes o iconos. Con ello la información que se pretende transmitir es mucho más visual, genera más impacto. Por ejemplo el uso de la infografía.

Estructura del texto. Con el empleo de “botones o iconos” que al darle clic sobre ellos (establecimientos de vínculos o enlaces [link]) en la pantalla se desplieguen más datos e información; Incorporar pequeños test o ejercicios, con lo cual logras involucrar más al estudiante, a la vez que ayuda a fijar conocimientos.

Lograr que el estudiante no se canse de una alta "carga cognitiva" ante una pantalla y que a la vez pueda procesar la información “endulzada”, dependerá exclusivamente de usted profesor Gutenberg del siglo XXI. 

lunes, 9 de noviembre de 2020

La gamificación en la institución educativa.

Hace muchos lustros, tendría 6 o 7 años uno de mis primeros juguetes fue un imaginario avión construido de forma muy rústica con dos pedazos de madera algo parecido a una cruz, pero para mí ¡era mi avión!, sumado al sonido que hacía con mi boca imitando el rotar de la hélice, corriendo por las calles de la cuadra, después de hacer las tareas de la escuela, requisito sine qua non para poder “pilotear”.

Siempre en la escuela (kínder y primaria) como niño, me gustaba jugar; también en el nivel medio y superior; al pasar a la universidad practiqué varios deportes: natación, judo, voleibol; no obstante por suerte o por desgracia nunca fui un buen deportista. Eso sí, siempre estuvieron divididas, las clases o asignaturas y el deporte o educación física. ¿Jugar en clase?, literalmente ¡prohibido!

No queda dudas que el mundo evoluciona y lo que en un momento determinado pudo ser sancionado, hoy en día es una necesidad imperiosa y más cuando hablamos en el ámbito educativo con la incorporación de las TIC, recurriendo para ello a la ludificación o gamificación (anglicismo del inglés gamification) Nota: Por cierto de uso NO recomendado, por la Real Academia Española. 

Ludificar o gamificar, consiste en el uso de técnicas, elementos y dinámicas propias de los juegos llevadas al aula con el fin de potenciar la motivación, así como de reforzar la conducta para solucionar un problema, mejorar la productividad, obtener un objetivo, activar el aprendizaje y evaluar a los participantes.

En lo personal observando clases (a nivel universitario), tuvimos la posibilidad de visualizar el comportamiento de los estudiantes, en la consolidación de un tema donde se aplicaba una herramienta o aplicación tecnológica, en el que se equilibraba el factor tiempo de respuesta y la puntuación alcanzada, señalando al ganador y los segundos y terceros lugares; hecho o acción utilizado prácticamente al concluir la misma. Los jóvenes al retirarse comentaban entre sí, cuánto se habían divertido.

No queda dudas que la gamificación educativa permite al ser humano – siendo una de las herramientas, tenemos otras como el teatro, la comedia - aprender con mayor facilidad los contenidos impartidos mediante el juego, pero además posibilita la sociabilización del estudiante – mucho más y necesario en los primeros niveles de enseñanza - cuya finalidad principal no es el entretenimiento sino la formación en entornos diferentes.

Les recuerdo que los juegos (como técnica de enseñanza - aprendizaje) no tienen edades para trabajar en clase, siempre que favorezca la creatividad, colaboración en grupo y la resolución de problemas, además de garantizar la comprensión de contenidos educativos enriquecidos mediante la estimulación y vinculación plena de los participantes. 

¿Listo profesor, listos estudiantes? ¿Sus computadoras, tabletas o celulares encendidos? ¡Comenzamos!

lunes, 2 de noviembre de 2020

Un recurso didáctico: La pizarra y su evolución.


Muchos años después (¿+30?), un día me dio por entrar al colegio donde había cursado la primaria y la secundaria básica. Llegué al portón y le pedí permiso al señor que cuidaba la entrada, para hablar con la directora.

Muy amablemente fui recibido por la misma y le expliqué el motivo de mi visita – allí había estudiado – y si me permitía dar un recorrido por las aulas, el patio…; le argumenté que era docente, así como un poco de mi experiencia por los diferentes niveles de educación. ¿Su respuesta? ¡Por supuesto!, ¿le acompaño?, ¿quisiera hablar con los estudiantes?

Los latidos del corazón deben de haber aumentado, ¡le agradecí!, pero también me excuse ya que no quería interrumpir las clases, además que estaba un poco corto de tiempo, pero que le prometía – lo solicitado, hacerlo en una segunda ocasión.

El recorrido fue breve, solo entré al aula más cercana, allí estaba aún la pizarra verde oscuro donde escribía – cuando la profesora me pedía que fuera a resolver un ejercicio – tomando la tiza, que en ocasiones chirriaba y nos ponía a todos los pelos de punta; terminaba con las manos llenas de yeso, las cuales me sacudía aplaudiendo las mismas (evitando hacerlo con el pantalón, ya que el regaño sería espantoso al llegar a casa)

La pizarra, considerado por sus funciones como un cuaderno común del aula, salón, oficina, donde se registra el desarrollo de un tema, mediante apuntes, láminas, presentaciones, gráficos que facilite la comprensión de lo que se analice o discuta.

Recurso que al ser utilizado debe cumplir ciertas reglas: letra legible, ser conciso, la ubicación del profesor, el tamaño de la letra deberá ser del tamaño promedio de modo tal que sea perceptible por el último estudiante; no dar la espalda a los jóvenes cuando los mismos opinen y por ende no escribir en la misma, excepto que desee plasmar los diferentes criterios que se expongan.

No hay porque escribirlo todo, tampoco borrar de inmediato, menos con la mano, evitar el uso de muchos símbolos y colores. También es necesario (de la pizarra) planificar las diferentes partes donde anotará fecha, tema, apuntes esenciales, complementarios, gráficos y resúmenes.

Reglas que deberán ser cumplidas a pesar de la evolución de la pizarra: de madera (1900); pizarras blancas acrílicas (1950), muy caras al inicio (1960), aunque en el 1990 aumenta su popularidad; Las Pizarras Digitales Interactivas, (PDI) que incorporan la computadora u ordenador, el proyector y la superficie lisa, la pizarra, con la característica que desde la pizarra se puede controlar la computadora, tableta, hacer anotaciones, trabajar con imágenes..., etc. Se crea en 1991, lanzada al mercado en 1998 (serie 500; le continúan nuevos modelos: 660, 800, en el período 2005-2010) que incorporan elementos como lo multitáctil, multiusuario.

Se incorporan nuevas pizarras, con el avance de la tecnología de la información y la comunicación (TIC) inundándose el mercado a través de plataformas transnacionales como Google (Jamboard), Microsoft (Whiteboard), las que incorporan funciones colaborativas como el uso compartido de archivos, accesibilidad y videoconferencias, transforman la escritura física en texto escrito, etc.

También se cuenta con la AWW pizarra App (abreviatura de una pizarra Web), que sale de las plataformas educativas anteriores, que permite añadir también presentaciones, documentos en formato pdf, “cargar” imágenes, documentos.

Nada, por lo visto ya no tendré que regresar a mi “vieja escuela” para ver escritos con tiza, los temas y las fechas en mi pizarra verde; en este momento me corresponde “anotar apuntes” en mi terminal (computadora, ordenador, tableta, celular) con mis estudiantes en mi clase virtual.

Estimados colegas educadores, el reto que se nos avecina o ya está encima de nosotros, ¡es descomunal y hay que asumirlo, no hay de otra!