lunes, 31 de julio de 2023

Dos caras, pero de diferente moneda.

Por razones que no vienen al caso me encontraba tomando una limonada – cuando lo adecuado era un tequilazo, pero no bebo algo que contenga alcohol - en un restaurante mexicano, precios accesibles lo que determinaba un ambiente bastante familiar por una parte y otra de celebraciones despedidas de soltera, cumpleaños, docentes que habían sido reconocidos lo cual mostraban bandas de reconocimiento (qué bien reconocer el trabajo de colegas, ¡muchas felicidades!) y otros.

A todo lo anterior en cuanto al entorno, no podían faltar las luces coloridas, televisores gigantes de pantalla plana donde se mostraba una pelea de boxeo (¿adecuado?, quién sabe), y en uno de los locales más amplio una singular cantante rodeada de dos o tres músicos que entonaban canciones de autores mexicanos (obvio) generalmente baladas[1], y en particular el bolero[2] que puede bailarse, por su compás de dos por cuatro, cuyo estilo es romántico.

Por supuesto las canciones me recordaban tiempos mozos a la hora de conquistar a una joven como preámbulo de un amor idílico o tal vez hasta platónico - sentimiento de amor idealizado, caracterizado por ser irrealizable o no correspondido - ya que en mi imaginación con el movimiento (de dos por cuatro) y supuestamente bailando en un “solo ladrillo” al concluir la pieza musical caería redondita…

Género que perdura con el paso de los siglos, ya que en más de una ocasión sus canciones que suelen ser un tanto edulcorante son retomadas por autores, lo cual ayuda a que se mantenga en el tiempo, aparte del gusto de un sinnúmero de recuerdos que suelen a atarse a las personas de diferentes generaciones. Hasta aquí una de las caras de una de las monedas.

¿Y la otra cara de la otra moneda? Paralelamente en el lugar donde describí al inicio, en otro local un tanto distante, la cantante de boleros se esforzaba en ser escuchada, donde sus cuerdas vocales vibraban con una mayor tensión que lo acostumbrado – a pesar de los parlantes –, se desarrollaban unos quinces años cuyo estruendo sonoro superaba los 70 decibeles permitidos al ser humano para no dañar la audición.

¿Qué género musical se escuchaba? Le llamaban el perreo[3] (me explico el barman o cantinero) donde los participantes bailaban con movimientos de cadera y muslos hasta abajo, siendo bastante bruscos o suaves y sensuales, donde con esta última modalidad se expresaba la seducción, la sexualidad de forma provocativa; se podía bailar por parejas o grupalmente.

Por lo visto nos encontrábamos ante la llamada contaminación acústica o contaminación sonora producto del exceso de sonido que alteraban las condiciones normales del lugar.

Hecho que me recordaba la generación de un sismo que suele darse comúnmente por el choque de las placas tectónicas[4]; por lo visto nos encontrábamos ante dos géneros no compatibles – de aquí el nombre del artículo - entre sí, donde la forma de expresar el amor difería significativamente.

Por supuesto para gusto colores y generaciones, luego no dude que mientras usted esté bailando un bolero con su pareja, sus hijos o nietos estarán perreando posiblemente.



[1] Composición musical de ritmo lento, instrumentación suave y carácter íntimo y expresivo, de asunto generalmente amoroso.

[2] Género musical de ritmo lento que surgió en Cuba a mediados del siglo XIX. En el paso básico, por ejemplo, los movimientos de cada integrante de la pareja deben ser espejados, por lo cual si uno mueve un pie hacia delante el otro debe mover el opuesto hacia atrás.

[3] Estilo de baile originado en Puerto Rico. El nombre de perrear se deriva por imitar los movimientos del coito en la postura del perro. Las técnicas adoptadas por el perreo se retoman a partir de los vídeos musicales del reguetón.

[4] La región centroamericana está sujeta a los movimientos especialmente de tres placas tectónicas (la de Caribe, la de Cocos y la de Norteamérica). Los sismos que sufre esta zona se generan cuando se presentan fenómenos de subducción, que se dan cuando una placa se mete por debajo de la otra.

lunes, 24 de julio de 2023

¡Tienen derecho!

Apreciaba hace poco dentro de los tantos melodramas[1] hoy en días en varias plataformas de streaming[2], en la cual una abuela joven (40 – 60 años de edad) encanecida la cual disfrutaba con su cabellera blanca, en su piel se reflejaban ciertas manchas café que suelen acompañar los años.

Intelectual, docente de muchos años, un gran prestigio entre sus compañeros de labor y muy respetada por sus estudiantes, ¿su vida personal? Unos 6 nietos/as, hijos/as adultos/as que solían visitarla frecuentemente, donde en muchas ocasiones estos últimos le otorgaban algo así como el rol de directora de guardería.

Hecho que disfrutaba, la hacía feliz (no lo dudo) pero que le limitaba en su tiempo de descanso en equilibrio con la preparación de sus clases para el inicio de semana; vida que transcurría semana, tras semana, lo que parecía ser una rutina.

¿Amistades? Solamente a través de las redes sociales, compartiendo, dando likes, eso sí subía poca información, lo cual le afectaba el contacto con el “exterior” y no salir más allá que: institución – casa – compras.

¿Y su vida social real? Su esposo había fallecido hacía algunos años, por ende, su entorno de retroalimentación en cuanto a afectos, sentimientos un tanto se había “apagados” más allá de los familiares antes referidos.

¿Un nuevo amor? Hubo de conversarlo con su hija mayor, cuya primera reacción fue “…mamá no eres ya un poco mayor para ello, además que puedes recibir que no te demos nosotros (hijos, nietos, etc.)” La reacción, obviamente la “golpeó, ya que esa no era la respuesta esperada, al menos en su imaginación.

¿Por qué no la posibilidad de conocer a alguien con quién compartir un café, pasear o al menos esperar a las 12 de la noche sin importar que la carroza se convierta en calabaza?

Biológicamente – según estudios científicos[3] - perfectamente pueden llevar una vida sexual activa, ligado a la realización de ejercicios y en general una vida sana.

Donde todo parte de una química sexual, que se convierta en un compromiso y un amor, y si los dos están de acuerdo con la evolución sexual de ambos, todo irá bien.

La probabilidad de tener sexo en la cocina o de alta intensidad, tal vez no, pero una buena sesión de besos o un masaje lento y concentrado, bien vale la pena. No queda dudas que el sexo es el vínculo que tenemos sin distinción de edad. “Nos mantiene felices, juveniles y vivos".

Días después la mamá en cuestión, recibió un chat de su hija con la cual anteriormente había consultado acerca del tema de una nueva pareja, donde expresaba: «mami, lo he pensado bien, tienes derecho del mundo…si tú te sientes bien con una nueva pareja, nosotros todos tus hijos/as, nos sentiremos bien. Eso sí, ¡!!!! nos lo presentas!!!!!


[1] Obra literaria, teatral o cinematográfica destinada al gran público, que presenta sucesos dramáticos o violentos para exaltar los sentimientos, a menudo de modo exagerado y con una escasa elaboración psicológica y artística.

[2] l Se refiere a cualquier contenido de medios, ya sea en vivo o grabado, que se puede disfrutar en computadoras y aparatos móviles a través de internet y en tiempo real. Los podcasts, webcasts, las películas, los programas de TV y los videos musicales son tipos comunes de contenido de streaming.

[3] Según la creencia popular, el deseo y la actividad sexual menguan con la edad, especialmente en las mujeres. Pero una académica de la Universidad Americana de Washington, en Estados Unidos, encontró que las mujeres mayores de 50, 60, 70, 80 e inclusive hasta los 90 años disfrutan de la mejor actividad sexual de sus vidas. I. Krasnow, autora y profesora de Periodismo y Estudios de la Mujer

lunes, 17 de julio de 2023

¿Por qué mutilar?

Conversaba con una amiga – la cual está en búsqueda de trabajo – me planteaba que tenía que reducir líneas del mismo, para ver si tenía mejor suerte, ya que consideraba que al tener mucha información por eso no lo leían.

Me dio pesar cuestionarla, en ese momento, pero “quitar líneas” implicaba hacer una selección de eliminar años de experiencias, resultados, quehaceres, reconocimientos, para que alguien que aparentemente no tuviese mucho tiempo, lo mirase.

Acaso a la persona que se le manda el currículum vítae (CV), que significa literalmente "carrera de la vida"[1], instrumento en el cual se recogen datos personales, formación académica, actividad laboral y méritos de una persona, no necesita de esta persona, dónde a mayor información, mayor has de conocer a la persona SUPONGO, pero parece que no.

Tras varias décadas de labor profesional mucho habrán de ser las experiencias, en mi caso el primero que hice sobrepasaba las 30 páginas, hoy en día reducidas a 7, aunque lo ¿interesante? Es que comienza a crecer con un sinnúmero de webinares impartidos, pero ¿lo quito o lo pongo?

Es cierto que la evolución existe, como todo, un teléfono inalámbrico que parecía un bloque de cemento[2], y que hoy en día un celular considerado inteligente su peso y diámetro oscila entre 146,3 x 70,9 x 7,6 mm y 168 gramos, cuyo objetivo es generar una comodidad no solo en el peso, sino como tal en la comunicación, pero, ¿por qué reducir “mi comunicación”, entiéndase lo hecho¨

Tiempos atrás en la búsqueda de trabajo, imprimías tu CV a colores, lo colocabas en un folder, file o carpeta, inclusive comprabas uno de plástico para mostrar ¿mejor desempeño, una distinción por quién lo revisaba a diferencia de un pobre cubre CV de cartón crema? Hoy en día lo ideal es dos páginas y con una cierta estructura o diseño donde se armonizan los colores, inclusive en el internet se establecen plantillas.

Inclusive ibas de puerta en puerta (instituciones) donde dividía geográficamente, algo así como buscar en un mapa donde estaban ubicadas, sectorizarlas, para que me resultase más económico, caminar menos, gastar menos en transporte, etc.

Recuerdo tiempos has, que en una universidad donde hube de trabajar y que el valor de la hora clase era de unos $2.00 (USD) estando en ese momento con protestas de estudiantes, barreras, llantas incendiadas, al llegar al recinto, me notificaron que las clases estaban suspendidas hasta nuevo aviso. Esa quincena me resultó fatal.

Me contaba otra colega - volviendo a los tiempos actuales – que, tras mi sugerencia, de tocar puertas físicamente y no dejarlas exclusivamente a ser enviadas por correo y que, aunque ya lo había hecho, la respuesta había sido: “lo siento no podemos recibirlos, debe ser por correo”

¿Quién había respondido semejante? Supongo, (no siendo la persona cuya responsabilidad era revisarlos, sino la que los archivaba para luego, quien sabe cuanto tiempo, entregarle a…), nada, estimados lectores evolucionan las tecnologías, la inteligencia artificial (IA) avanza, la burocracia aumenta, a lo cual anexo, ¿no se dan cuenta que son docentes que necesitan trabajo y alumnos que esperan?

Al menos en Centroamérica, es común encontrar grupos de clases con más de 60 estudiantes, donde es ¿sea aprenderá, comprenderán?

No quisiera cambiar el mundo – 8000 millones de habitantes – pero aulas sobresaturadas y docentes sin empleos, sencillamente no es admisible.

«Estimado Chat-gpt, tú que tanto sabes, estoy buscando trabajo con estas características, salario, etc.»; «Sí estimado (a) docente, con mucho gusto…, la plaza es suya, por favor presentarse en…»

Para terminar, irónicamente una de las redes – donde comparto los CV de las personas que necesitan trabajo -, me preguntó “Ernesto, estás buscando trabajo”, …sin comentarios.


[1] También llamado hoja de vida

[2] El creador del primer celular fue Martin Cooper y lo hizo el 3 de abril de 1973, cuyo precio fue de USD 3.995, un monto bastante alto para la época; su peso de 800 gramos y tenía una medida de 33 centímetros de alto, 4,5 de ancho y 8,9 de grosor.

lunes, 10 de julio de 2023

¿Certificados o títulos diferentes: más blandos o más duros?

Lo adecuado, lo pertinente es que al terminar un curso, cualquiera fuese el nivel (de los diferentes subsistemas educacionales) se le extienda al estudiante un documento -certificado, diploma – que avale la culminación de dichos estudios, el cual cumple con una meta trazada, y las celebraciones tradicionales, etc.

Diferentes tipos de certificado, firmas de autoridades, registros, fechas, logo de la institución y el título que en el mundo universitario se reflejan los diferentes grados académicos.

Hasta aquí todo bien diría que lo tradicional con algunas variantes, por ejemplo, en ocasiones al menos algunos de los posgrados que he cursado (reciente) suelen plasmarse los contenidos abordados, las competencias logradas o desarrolladas, por ejemplo:

 

·      Conoce la estructura, función y características del proceso de diseño integrado del sílabo por competencias.

·         Optimiza el proceso de enseñanza y desarrolla sus habilidades como docente

·         Realiza procesos de validación de sílabos

·         Implementa procesos de control de calidad de sílabos

·         Planifica y ejecuta procesos de supervisión y monitoreo de sílabos

·         Incrementa la validez y confiabilidad de la evaluación en la Educación Superior

·         Acepta la necesidad e importancia de realizar la transformación curricular

·      Colabora eficientemente en cada una de las responsabilidades asignadas en el proceso de transformación curricular. 

En las cuales se “declaran” una serie de competencias o habilidades duras – «Son los conocimientos y aptitudes que le permite desempeñar funciones específicas requeridas para ciertas posiciones» - y no así las llamadas competencias/habilidades blandas o socio emocionales - «Son aquellos rasgos interpersonales, como el comportamiento, su desempeño social, liderazgo y manejo emocional», para lo cual tomaremos el ejemplo de un graduado en Ingeniería Comercial/Marketing. 

¿Competencias duras? 

o   Formula estrategias y proyectos innovadores que favorecen la rentabilidad y posición competitiva de las organizaciones.

o   Produce, analiza e interpreta información de mercado para identificar oportunidades de negocios. 

¿Competencias blandas? 

o   Comunicación efectiva

o   Proactividad y adaptación al cambio.

o   Trabajo en equipo. 

Aspecto que no recogen al menos mis certificados, lo que irónicamente solicitan en los medios digitales e impresos… «se necesita ingeniero que …: sea responsable, puntual, buena presentación, excelente habilidad de comunicación, etc.; todas ellas competencias blandas. 

¿Contradictorio o incoherencia? Se antepone las competencias blandas, cuando el título logrado puede resultar hasta genérico. Este análisis me conlleva al análisis que las competencias blandas deben ser plasmadas no solo como parte de la misión, visión y valores (supuestamente identificados en el entorno social mediante diagnósticos, investigaciones, etc.), cuyo seguimiento por parte del profesorado ha de ser un compromiso, pero además evaluado y cuyo insumo sea registrado por la institución misma. 

Que, al lograrse la inserción del graduado al mundo laboral, ésta será mucho más asimilable – con ambos certificados: “el duro y el blando”, el empresario se sentirá mucho mejor, asi como el nuevo empleado.

lunes, 3 de julio de 2023

Cordón umbilical que se corta…

Durante el embarazo, el cordón umbilical suministra nutrientes y oxígeno al bebé en desarrollo; después del nacimiento, como el cordón umbilical ya no es necesario, se pinza y se corta, donde a partir de este momento se “rompe” una cierta dependencia materna madre – hija (o), que en el caso de la alimentación continuará a partir de la leche materna y otros alimentos en la medida que el nuevo ser crece.

¿Por qué esta introducción estimado lector(a)? Pretendo hacer una analogía o paralelismo a la necesidad de darle seguimiento al comportamiento de los estudiantes el cual suele (o solía)[1] registrarse[2] en cuanto a disciplina, calificaciones, problemas de índole familiar y otros, lo cual permitía al docente del año siguiente tener una noción – hoy llamado perfil - del estudiante que recibía en su aula de clase.

Por supuesto que con el paso de los años a veces las cosas se olvidan, cuando no se reiteran o sistematizan, lo cual traduzco que si al terminar un subnivel, por ejemplo, de primaria a secundaria, el expediente queda archivado o no en cada subsistema y se “rompía el cordón umbilical”.

La problemática se hace mucho más compleja de quedar en el nivel diversificado o bachillerato y no pasar al siguiente nivel bien sea carrera técnica o universitaria, vinculado al cambio del estudiante en su etapa de crecimiento de niño – joven, donde solo con apenas 16 o 17 años entra a un nivel superior, donde se considera un ser independiente al romper las “ataduras” padres-institución y a partir de ese momento “sálvese el que pueda”, entiéndase un estudiante prácticamente desarmado ante un nuevo nivel donde la exigencia del estudio ha de ser más, y que no necesariamente existe un acompañamiento al desempeño docente del mismo, con la posible excepción la cual se reduce a la parte formativa de la evaluación donde el estudiante y el docente se retroalimentan «…tus resultados fueron estos, te equivocaste en esto…»

Un problema real – por diversos factores, tales como ausencia de orientación vocacional, económicos, inmadurez del estudiante, poco o ningún apoyo por parte de los padres y otros -, lo es la alta deserción en los primeros años que oscila desde un 3% hasta un 40 % dependiendo de la carrera, país.

Donde no solo pierde el estudiante, - catalogándolo como una amarga frustración, pero a la vez como experiencia – que puede convertirse en un SER antisocial, refugiándose en el campo de los antivalores, sin un futuro a corto plazo, desorientado -, a lo que se suma la pérdida de tiempo y el factor económico, donde muchos se endeudan desde un comienzo, tras apenas de dos a seis meses asistiendo o desasistiendo a clase.

¿Requieren nuestros estudiantes un seguimiento de su desempeño?; ¿desde, hasta?; ¿pasará ha ser un obstáculo dicha sistematización como una violación de los derechos humanos?; ¿Debemos dejarlo a la voluntad de las casualidades, de los credos y de otras tantas justificaciones como pudieran crearse?; ¿Los padres habrán de considerar que ya son adultos y por ende que asuman su propia responsabilidad?

Por lo visto, más preguntas que respuestas, pero queda claro que estamos ante un hoyo sin fondo, siendo responsabilidad de los tomadores de decisiones en el campo de la Educación, sociólogos, pedagogos, filósofos y otros, donde no podemos permitir que esta “debilidad social” continue en el campo de la primera Ley de Newton: la inercia.



[1] Al menos en mis años mozos como docente de nivel secundario o enseñanza media.

[2] Llamado expediente acumulativo del estudiante, siendo un recurso pedagógico que enlaza esta continuidad entre los niveles y los ciclos del sistema educativo. También llamado expediente del estudiante o educativo utilizado en países como Estados Unidos (student file), la India y otros.