lunes, 28 de enero de 2019

¿Celas, te celan?

¿Por qué ese olor a perfume, que no es el mío?; ¿Por qué cuando chateas te ocultas? Sufrir celos de forma moderada es una respuesta emocional normal (esencialmente en los jóvenes y ocasionalmente en los no tan) pero, sentirlos de manera exagerada y descontrolada lo convierten en algo patológico. Esto es señal de que a nivel psicológico hay algo que no va bien. Pero, ¿sabemos por qué sentimos celos?, ¿qué podemos hacer para superarlos? Hablar de celos, es referirnos a un sentimiento de temor a perder a la persona amada. 

Se ha demostrado que los celos, de forma controlada y en pequeñas dosis, pueden ayudarnos a potenciar la relación pero, cuando los celos son enfermizos nublan la razón de quien los padece. Lo común, lo más corriente en la pareja, es sentir celos cuando la mayoría de las veces las sospechas se basan en hechos infundados y, el constante temor a ser abandonados o abandonadas les lleva a ejercer un continuo temor sobre la propia pareja, sin embargo el mejor antídoto será la seguridad que se sienta entre ambos.

¿Por qué somos celosos? Diversos son los factores, veamos algunos: La falta de confianza en uno mismo: las personas inseguras muchas veces no se sienten merecedoras del amor de su pareja y esto les lleva a desconfiar de la sinceridad y cariño del otro. Siempre están pensando en que en cualquier momento su pareja puede conocer a alguien más atractivo o atractiva y tienen miedo a que descubra lo poco que vale en realidad. La duda se hace más relevante en aquellos casos donde  ha existido infidelidad por alguien en quien confiaba.  Las personas que no tienen justificación alguna para ser celosos o celosas y ven o aprecian la duda de perder en algún momento a su pareja, como hemos señalado hace un instante suelen afectarse, inclusive enfermarse. Sus pensamientos resultan destructivos que hacen que el problema de los celos se realmente se agrave. 

¿Lo ideal? Sustituirlos por otros de seguridad y confianza que ayuden a frenarlos, ser objetivo y aprender a diferenciar lo que son hechos reales de lo que puede estar manipulando tu imaginación, entiéndase tomar verdadera conciencia del problema e intentar hacer algo al respecto. Un elemento que puede “reducir” los celos es la tolerancia, dándole espacio a su pareja, evitando ese impulso irrefrenable que te lleva a estar en todo momento controlando y preguntándole sobre lo que hace y con quien, que no “ceder”, lo único que va a conseguir es que se sienta cada vez más agobiada y atosigada. Inclusive ¿Por qué no confiar en algún amigo o amiga? Los consejos y puntos de vista de otras personas ayudan a analizar lo que nos ocurre de forma objetiva y a encontrar soluciones que tal vez no se nos habían ocurrido.


Hay quienes opinan que celar, no es malo. De ser así, es posible que su pareja, lo entienda como un sentimiento “de amor”, que usted es suyo y de nadie mas. Lo que a veces podría suceder que “no encajasen” los cuales podrían convertirse realmente en un “árbol de dudas” el cual podría crecer, mermando con ello la relación en la pareja. En fin, si lográsemos aprender a controlar estos impulsos, los celos nos podrán ayudar realmente a apreciar y valorar a la persona que tenemos al lado. Luego, ¿dejarás de celar?

martes, 22 de enero de 2019

La letra, !no puede entrar con sangre!


Varias son las acepciones acerca de la palabra sangre: 1. Es un tejido conectivo líquido, impulsado por el corazón que circula por capilares, venas y arterias de todos los vertebrados. Transporta oxígeno, alimentos y productos de desecho. Su color rojo característico es debido a la presencia del pigmento hemoglobínico contenido en los glóbulos rojos; 2. Raza, familia o condición social a la que pertenece por nacimiento una persona ("lleva sangre latina en sus venas; no duda en defender a los de su misma sangre")

¿Por qué el título de nuestro artículo de hoy? Es la negación de una frase escuchada en mi juventud y en mi profesión: “La letra entra con sangre”, refiriéndose a un “antes”, entiéndase el siglo pasado (XX) y no tanto en este (XXI), la cual me conlleva a indagar el motivo de la misma, identificando lo siguiente: Corresponde al nombre de un cuadro pintado por Francisco de Goya (1746-1828), español, cuya obra se conserva actualmente en el Museo de Zaragoza.

En esta obra Goya realiza una crítica al sistema educativo de su época mostrando una pequeña escuela en la que el maestro aparece sentado a la izquierda con un perro a sus pies mientras azota a un alumno con las nalgas al aire e inclinado para recibir el castigo. Estamos refiriéndonos a que si el cuadro fue pintado entre 1780 y 1785 (siglo XVIII), lo que llamamos “antes” en el párrafo anterior corresponde aproximadamente a unos 243 años, donde se reflejaba el rigor de que los chicos que no estudiasen eran castigados con el empleo de la fuerza.

Otras son las historias contadas – donde si no se hacía la tarea, o no atendía – por ejemplo: arrodillarse, colocándole granos de maíz en las rodillas, hacer uso de la regla pegándole en las manos, situarlo en la esquina del aula mirando hacia a pared y dándole la espalda a sus compañeros de clase; en mi caso personal, recuerdo que por escribir una palabra de forma incorrecta la tuve que repetir 100 veces en un cuaderno, eso sí jamás se me olvidó.

La problemática está – más allá de los derechos humanos, muy necesarios – es la continuidad en la enseñanza media y superior de sumar a que las y los jóvenes cumplan con sus deberes, obviando indiscutiblemente el castigo.

¿Se imaginan lo siguiente en la vida contemporánea? “Usted joven que tuvo errores ortográficos en su escrito en 5 palabras, escriba cada una en su celular 100 veces y me las envía por Whatsapp”; ¡es posible que haciendo uso del corrector propio de su móvil o computadora la escriba y copie la cantidad indicada y listo! Evidentemente la medida correctiva tendrá poco efecto, si fuese el caso.

¿La solución posible? ¡La comunicación, CONVERSAR! Directa con el estudiante con deficiencias por motivos justificados o no, con los familiares del mismo (que puede depender del nivel de enseñanza), con el grupo de clase, vinculado a la revisión de metodologías activas, que conlleven a la motivación, creatividad e innovación, la asignación de responsabilidades, metas, compromisos en el estudiantado.


Queda claro que la tecnología - que puede resultar insípida ante la carencia de valores que solo pueden ser transmitidos entre los seres humanos, a pesar de la inteligencia artificial – no necesariamente podrá suplantar cuando el docente le diga al estudiante”… ¿podemos conversar ya que tienes problemas en mi asignatura, para mejorar tu desempeño?

lunes, 21 de enero de 2019

¿Coherencia educativa entre mamá y papá?


No es justo... papá siempre me deja ver la tele antes de hacer los deberes y tú nunca... no te quiero...”, “mamá dice que lo que tu quieras...” dice Alicia a su padre momentos después de que su madre le negara ir a casa de su amigo. Esto es lo más leve que nos puede pasar si nuestros hijos, radares de última generación, detectan falta de criterios educativos en la pareja. En realidad, no es tan difícil como pensamos. Solo se necesita tiempo para ponerse de acuerdo y una visión clara de lo que debe ser más importante para nosotros: nuestros hijos.

Es muy probable que si mamá, por ejemplo, es más benévola con los permisos, los niños acudirán más a ella, y se cuidarán de que el permiso no haga demasiado ruido como para que llegue a oídos de papá. Normalmente, si se ha llegado a esto es porque hay una disparidad de criterios educativos entre los dos progenitores. Se debe intentar delimitar los campos de decisión y dejar claro a los niños qué tipos de permiso concede cada quién. Por ejemplo: El padre da los permisos sobre cantidades de dinero y mamá da los permisos de salidas de casa, o viceversa. Y desde luego, de mutuo acuerdo, los dos se suman a las decisiones del otro. En un segundo momento puede intentarse aunar criterios para que los hijos no perciban que uno de los dos es el duro y el otro el blando. En el medio, la virtud. 
Lo idóneo sería intervenir ambos progenitores en la toma de decisiones de los hijos pero si no se puede por falta de acuerdos o criterios comunes lo mejor es delimitar los campos de actuación de cada parte, respetarlos y no intervenir bajo ningún concepto a no ser que la pareja lo pida. Es muy importante que un no puesto de acuerdo entre ambos, con relación a la mejor decisión, la discusión al respecto, nunca deberá ser delante de su hijo. Simplemente deberán buscar un lugar donde pensar que es lo mejor para él y comunicar la decisión conjuntamente. Por supuesto, alguno de los dos deberá ceder, pero que su hijo no note "vencedores ni vencidos" sino unanimidad.
Ganarse el respeto de los hijos a veces implica saber reconocer cuando uno se ha equivocado y pedir perdón. Es muy humano reaccionar ante los desafíos de los hijos y sus muchas estrategias "defensivas" con sentimientos muy cargados, a veces
impulsivamente. No pasa nada si... sabes reconocerlo, pedir perdón y llegar a una solución intermedia. Lo mismo ocurre con la pareja. Llegar a acuerdos educativos satisfactorios para ambos padres es a menudo complicado y, en ocasiones, nos saltamos esos acuerdos. Saber reconocer nuestra falta es una manera también de unificar criterios educativos y aumentar el respeto entre la pareja, necesario si queremos que nuestros hijos nos respeten.
Los hijos deben percibir que aunque sus padres son diferentes, realmente son uno a la hora de educar. Es de vital importancia que los padres tengan tiempo para pensar y decidir las cosas siempre que sea posible. ¿Ya conversó usted con su pareja previo a la búsqueda de solución, ante la problemática que surgió de la llamada recibida de la escuela acerca del comportamiento de su hijo/a?

martes, 15 de enero de 2019

!Me quito el sombrero!


Hace poco escuchaba en la televisión un análisis de la responsabilidad de los hombres no solo en el hogar (le llamo tareas domésticas) sino con la familia – esposa, hijos, nietos – donde el espectro de funciones se amplía considerablemente: estudio (tareas, desempeño, asistencia, sus compañeros/as de clase, calidad de los docentes, textos, uniforme, etc.), compartir la problemática de quienes trabajan en cuanto a logros, problemas y soluciones, la alimentación, transportación, compras necesarias, otras.

De varias personas entrevistadas siempre abordando el rol del hombre, una criticaba el poco apoyo (Definición de apoyo: Persona o cosa que ayuda a alguien a conseguir algo o que favorece el desarrollo de algo) en la familia ¿Reflexionando? Según esta definición, que ayuda... lo interpreto como que hay alguien que lidera y ¡no es el hombre!, en conclusión: es un simple colaborador, que ayuda; otra señora y me llamó la atención fue: “Yo no estoy de acuerdo con ella…”, porque hay hombres que hay que quitarse el sombrero”

No era primera vez que la escuchaba, pero si bien era una expresión que en lo personal interpretaba como alguien diferente a lo común, excepcional; dicen los estudiosos que desde la época de los Asirios (conjunto de pueblos nómadas de origen semita que se desplazaban por lo que es conocido hoy como Medio Oriente (1814-609 a.C.) ), pasando por las épocas de los griegos y los romanos, todos estos pueblos tenían en común el despojarse de alguna prenda como muestra de respeto y en particular el sombrero el cual constituía una muestra de cortesía y respeto hacia las personas a las que saludaban.

Trasladándonos al siglo XXI, en el presente la señora en cuestión alababa que hay personas del sexo masculino que salen de lo común, en el hogar, en la familia y que a la par de su esposa, compañera, previo compartimiento de tareas, funciones y porque no, padres solteros.

Queda claro que el rol – durante siglos, con sociedades machistas inclusive vigentes - de las féminas es insuperable en “multiplicarse”, cuando atienden el hogar, su trabajo, hijos o nietos, a usted.  

Hablar o mencionar que las mujeres son mucho más competentes en todos los quehaceres antes mencionados que los hombres, es una realidad, es más, me atrevería a pensar que no sobrepasan los dedos de una mano los hombres que me contradicen o lo puedan negar (espero que en este momento el sexo femenino que está leyendo este artículo me aplauda o afirme con su cabeza, en señal de estar de acuerdo)

Ante esta diatriba, entiéndase debate, sin llegar a injurias y calumnias la posible solución (destaco posible) es sentarse – sino lo ha hecho antes – en compartir responsabilidades, ¿negociación?, ceder si es necesario. No se sienta mal esposo, abuelo, padre, no. Recuerde que la vida es una sola, corta y hay que saber navegar en el marco de la felicidad.

Sí alguien lleva “los pantalones” - ¿y por qué no faldas? – es la mujer, siéntase feliz. ¡Nada, sencillamente son insuperables, y a ellas hay que cederles el sombrero!


Nota final: los likes o me gusta posibles, así como las opiniones nos dirán hacia donde se inclina la balanza. ¿Ganadores/as?

lunes, 14 de enero de 2019

!Cuando tu vida cambia y no lo esperabas!


Queda claro que la vida, el entorno, las circunstancias, puede cambiar de un día para otro, ¿24 horas?, inclusive quizás un segundo: un viaje, una nueva oferta de trabajo, un trabajo que culmina intempestivamente bien por razones ajenas a tu voluntad, o por decisión propia vinculada a la familia y que lo que tenías previsto realizar ya no tiene sentido, hecho que en principio puede generar en la persona afectada un vacío lógico o nuevas expectativas ante puertas que se cierran y nuevas que se abren.

¿Y qué hago en este momento, cuando ayer a esta misma hora, estaba haciendo…? Considero que “el mundo” no se viene abajo, valorando y pensando con sensatez y si tiene apoyo familiar mucho mejor, las posibles opciones en función de su desempeño profesional, perfil, el cual puede ser un punto de partida o no (esto último en el caso que la situación de encontrar empleo sea compleja) no importando si comienza de cero, lo adecuado es empezar.

¿Presentaba usted experiencias administrativas, con responsabilidades medias o altas las cuáles llegó a alcanzar cómo mérito y para ello fue ascendido?; ¿sería para usted un problema cuando ocupó en su momento el rol de empleado, volverlo a retomar? Piense que en este momento su visión y experiencia es mucho más amplia, ya que progresó de empleado a autoridad y con esta última responsabilidad anexó el comportamiento laboral del personal bajo su mando.

Si es el caso que una “nueva puerta se abrió” vinculado a sus competencias laborales, no aprecio mucha diferencia con relación a la reflexión del párrafo anterior, ya que usted “arrastra” un conjunto de valores – disciplina, responsabilidad, puntualidad, EXPERIENCIA – que resultan en su conjunto una ventaja, una especie de catalizador para en un tiempo prudencial mejorar su salario, ascender, pero que en el fondo constituye una satisfacción personal.

Hago un alto, “y abro paréntesis” En cualquier medio periodístico escrito o digital, abundan las cifras de personas en desempleo (por ejemplo, tomado de BBC Mundo: en diciembre del 2018, de 25 millones de habitantes en América Latina el 7,8% estaban afectadas, equivalente a 1, 950.000), estamos hablando de 21 países, con situaciones muy disimiles, lo cual no implica una cifra dividida entre el total de países y por ende el desbalance puede ser significativo, y tal vez lo más interesante es que en esa masa de seres humanos predominan los jóvenes, un 20 % y a ellos se suman personas en edad laboral (que comprende desde 18 años hasta ¿65?), cifra esta última que en varios países de la región es la edad de jubilación y que no tienen trabajo o lo pierden, “cierro paréntesis” Nota aclaratoria: Es criterio personal, que un individuo es quien debe decidir si se jubila (amén de la naturaleza de las actividades que se desempeña o por un problema de salud que lo inhibe) pero no la institución, que lo “retire”

¿Listo para afrontar nuevos escenarios? Un consejo, ¡siempre vea el vaso medio lleno!, eso sí un poco de paciencia si fuese el caso.

!Su contraseña por favor!


Abundan en las redes sociales, plataformas de entretenimiento digitales, películas referente a la problemática de estar el día entero “pegado” al celular, chateando, etc.; conducta que puede generar una cierta incertidumbre, dudas, sospechas en la pareja, padres, tutores inclusive celos. Sufrir celos de forma moderada es una respuesta emocional normal pero, sentirlos de manera exagerada y descontrolada lo convierten en algo patológico. Esto es señal de que a nivel psicológico hay algo que no va bien. Pero, ¿sabemos por qué sentimos celos?, ¿qué podemos hacer para superarlos? 

Hablar de celos, es referirnos a un sentimiento de temor a perder a la persona amada. Se ha demostrado que los celos, de forma controlada y en pequeñas dosis, pueden ayudarnos a potenciar la relación pero, cuando los celos son enfermizos nublan la razón de quien los padece. Lo común, lo más corriente en la pareja, es sentir celos cuando la mayoría de las veces las sospechas se basan en hechos infundados y, el constante temor a ser abandonados o abandonadas les lleva a ejercer un continuo temor sobre la propia pareja, sin embargo el mejor antídoto será la seguridad que se sienta entre ambos.

¿Por qué somos celosos? Diversos son los factores, veamos algunos: La falta de confianza en uno mismo: las personas inseguras muchas veces no se sienten merecedoras del amor de su pareja y esto les lleva a desconfiar de la sinceridad y cariño del otro. Siempre están pensando en que en cualquier momento su pareja puede conocer a alguien más atractivo o atractiva y tienen miedo a que descubra lo poco que vale en realidad. La duda se hace más relevante en aquellos casos donde  ha existido infidelidad por alguien en quien confiaba.  

Las personas que no tienen justificación alguna para ser celosos o celosas y ven o aprecian la duda de perder en algún momento a su pareja, como hemos señalado hace un instante suelen afectarse, inclusive enfermarse. Sus pensamientos resultan destructivos que hacen que el problema de los celos se realmente se agrave. ¿Lo ideal? Sustituirlos por otros de seguridad y confianza que ayuden a frenarlos, ser objetivo y aprender a diferenciar lo que son hechos reales de lo que puede estar manipulando tu imaginación, entiéndase tomar verdadera conciencia del problema e intentar hacer algo al respecto. 

Un elemento que puede “reducir” los celos es la tolerancia, dándole espacio a su pareja, evitando ese impulso irrefrenable que te lleva a estar en todo momento controlando y preguntándole sobre lo que hace y con quien, que no “ceder”, lo único que va a conseguir es que se sienta cada vez más agobiada y atosigada. Inclusive ¿Por qué no confiar en algún amigo o amiga? Los consejos y puntos de vista de otras personas ayudan a analizar lo que nos ocurre de forma objetiva y a encontrar soluciones que tal vez no se nos habían ocurrido.

Hay quienes opinan que celar, no es malo. De ser así, es posible que su pareja, lo entienda como un sentimiento “de amor”, que usted es suyo y de nadie mas. Lo que a veces podría suceder que “no encajasen” los cuales podrían convertirse realmente en un “árbol de dudas” el cual podría crecer, mermando con ello la relación en la pareja. En fin, si lográsemos aprender a controlar estos impulsos, los celos nos podrán ayudar realmente a apreciar y valorar a la persona que tenemos al lado. ¿De acuerdo conmigo? Una sugerencia, ¡pídale a su pareja la contraseña de su celular y salga de dudas!

miércoles, 9 de enero de 2019

La tercera ley de Newton, ¡que no siempre funciona!


“Actioni contrariam semper & æqualem esse reactionem: sive corporum duorum actiones in se mutuo semper esse æquales & in partes contrarias dirigi”, indiscutiblemente que nos vemos comprometido para muchos, traducir del latín al castellano para una mejor comprensión, lo cual nos indica que: “Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria: quiere decir que las acciones mutuas de dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas en sentido opuesto”, enunciado de una ley probablemente estudiada por nuestros lectores en la enseñanza media reciente o algunos “almanaques atrás”, siendo esta la Tercera Ley de Newton o Principio de Acción y Reacción.

¿Newton? Isaac Newton fue un físico y matemático inglés de los siglos XVII y XVIII (nació el 4 de enero de 1643 y murió el 31 de marzo de 1727 a los 84 años) conocido principalmente por: Establecer las bases de la mecánica clásica a través de sus tres leyes del movimiento y su ley de la gravitación universal; Desarrollar el cálculo integral y diferencial (de forma simultánea e independiente de Gottfried Leibniz) y Descubrir que la luz blanca está compuesta por el conjunto de todos los colores.

Fantástico para unos, aburridos para otros, ¿pero por qué saco a colación hoy la ley en cuestión (Tercera) una mayor comprensión es cuando citamos ejemplos donde se evidencia la misma: cuando queremos dar un salto hacia arriba, empujamos el suelo para impulsarnos. La reacción del suelo es la que nos hace saltar hacia arriba; Cuando empujamos a un automóvil, nosotros también nos movemos en sentido contrario. Esto se debe a la reacción que la otra persona o el automóvil hace sobre nosotros, aunque no haga el intento de empujarnos a nosotros.

Ley que se evidencia en el aula de clase, - ¿en el aula de clase? - cuando se alza la voz (acción) a un estudiante o grupo de ellos y se asombran, enmudecen (reacción) Por supuesto hecho reprobable e innecesario. Ejemplo este último donde es aplicable a la conducta o comportamiento de los seres humanos.

Cito otro ejemplo que tal vez el meollo del artículo de hoy, ¿por qué cuando nos equivocamos (acción) como puede ser la entrega de un informe, la veracidad de la información, un objeto que se cae y se destruye, solemos justificarlo todo o casi todo, con respuestas banales (reacción)?; no sería más oportuno, decir: “lo siento yo soy el responsable y asumo las consecuencias”, respuesta (reacción) que responde a un análisis autocrítico y cuya consecuencia posiblemente sea valorada propositivamente por el directivo o autoridad, con un llamado de atención, o “que no vuelva a ocurrir”, a diferencia de una “historia no real, como justificación” , lo cual pone en tela de juicio el desempeño de una persona cuando no es sincera ante un hecho cualquiera fuese.

El rol del docente – que educa, que forma – es de suma importancia; un aula de clase no es más que un hervidero de experiencias de jóvenes arduos de aprender, pero también de ser educados, con problemas muy disimiles personales, familiares, donde tenemos la obligación de atenderlos. Le sugiero para concluir que en la clase siguiente, previo al comienzo de la misma haga un reconocimiento público (acción) al mejor estudiante por los resultados que viene alcanzando hasta el momento (puntualidad, participación, entrega de trabajos, asistencia a clases, etc.) y el rostro del mismo posiblemente se enrojezca e inclusive se logre una sonrisa (reacción)

Un consejo: ¡Aprenda y transmita a ser autocrítico, y el planeta Tierra será mejor! ¿Lo es usted?


martes, 8 de enero de 2019

¿Reloj biológico en vías de extinción?

En lo personal siempre le he dado mucho valor a los números, los cuales nos proporcionan elementos tangibles y que son de mucha importancia, por ejemplo lo que se percibe en salario periódicamente y los gastos, lo cual conlleva al análisis de ¿puedo ahorrar o simplemente dependo de las tarjetas de créditos?

Sin embargo hay estadísticas que me resultan controversiales y es el caso de las horas de sueño sugeridas por los especialistas (psicólogos, psiquiatras, doctores, otros) y para muestra un botón, o mejor dicho la tabla siguiente:

Etapa
Horas de sueño recomendadas al día
Observaciones
Adolescentes (14-17)
10.08
Un tiempo atrás se recomendaba entre 8.5 y 9.5
Adultos más jóvenes(18 a 25)
entre 7-9 horas
No menos de 6 ni más de 10-11.
Adultos (26-64)
entre 7 y 9 horas

Adultos mayores (de 65 años)
7-8 horas



Información que cuestiono, aunque sea saludable y para muchos recomendables versus salud.

¿Un adolescente durmiendo aproximadamente 10 horas? Tratemos de argumentar la baja probabilidad que esto ocurra: el estudio – enseñanza media – el cual suele abarcar una sesión (mañana o tarde) estamos hablando por ejemplo de 7 am – 1 pm, ya vamos por 6 horas presenciales; en el caso de las actividades no presenciales (tareas) donde en pedagogía se plantea que por cada hora presencial, debe dedicar 2 horas a lo no presencial, se suman 12 horas los que nos hace un total hasta el momento de (6 + 12 = 18 horas)  y el día son 24, luego a duras penas nos restan 6 horas para dormir. Nota: no hemos incluido tiempo de despertarse para estar puntual en el instituto, tiempo perdido ante un celular…, otros.

Si pasamos a la escala siguiente, adultos más jóvenes, pienso en un estudiante de medicina de nuevo ingreso a la universidad. ¿Su horario? De 7 am – 6 pm, estamos mencionando 11 horas aproximadamente (incluye refrigerio, almuerzo, relaciones interpersonales limitadas entre cambio de clase, receso, almuerzo) sume el estudio, más las actividades extracurriculares, tiempo de traslado a los centros de salud o clínicas parte del componente práctico. Realmente preocupa, se tambalea la cifra de lo recomendado entre 7 y 9 horas.

Los adultos, donde su bien el rango es muy amplio no es lo mismo el desgaste intelectual y físico de 26 a 50, que de 51 a 64 y en particular los docentes, ligado a la necesidad imperiosa de sumarse a la comprensión y puesta en práctica de herramientas de Tecnología y Comunicación (TIC), además de la experiencia acumulada y la constancia en la actualización.

¿Cuántas horas diarias implica ello, sobre todo para los que cuentan con 20 a 30 años de experiencia en la vida de educador? Por lo visto solemos levantarnos bien temprano, hasta 3 horas antes de llegar a la institución, quehaceres domésticos y responsabilidades en el seno de la familia – tanto para el hombre, como para la mujer – llegar antes de la clase, para darle una “revisadita” a lo previsto, llegar al menos 5 minutos previo al comienzo de la clase, revisión de proyector (data show), diapositivas, conexión a Internet y! qué comience el espectáculo!; ¿20 horas clases a la semana?, ¿3 o 4 horas de preparación de la misma, para una clase de 3 horas o 2 horas y 2 horas a la semana? ¿4 grupos?, 

¿Una misma asignatura? (que no significa la repetición literal de la misma, ya que no todos los grupos son iguales, pesa también el horario en que se imparte la clase, etc.) y si son diferentes asignaturas requiere de otro esfuerzo adicional.

Me apunto a unas 72 horas a la semana (incluye domingo, 6 días a la semana) aproximadamente lo que implica 72/6: 12 horas diarias; traslado a casa (¡Cuidado que no sea a otra institución educativa o vinculado a su empresa, hospital, dependiendo de su formación profesional doctor – docente, por ejemplo) lo cual subiría la parada de unas 15 a 16 horas diarias. 24 horas tiene el día – 16 = quedan 8, llegar a acostarse, poco probable ya que hay que atender a la familia, ver algo de tele, en fin la posibilidad de 7 a 8 horas, raya en el límite de la incredulidad.

Es cierto que el reloj biológico se daña, nos puede afectar, así diría fácilmente un galeno, pero…¿está de acuerdo conmigo o me quedé "corto" en función de su rango de edad?

lunes, 7 de enero de 2019

La aritmofobia


¿Aritmofobia? es la sensación de miedo o temor a los números o miedo a la aritmética o a las matemáticas. 
La Aritmofobia como tantas otras fobias, es un temor que aparece frente a determinadas situaciones a las que nos enfrentamos en este caso a los números.
¿Realmente son así de complejas las matemáticas? las matemáticas organizan el mundo que nos rodea y están presentes en la mayoría de actividades cotidianas: desde servir una taza de café, ir a comprar algunas libras de frijoles, recorrer la distancia diaria hasta la escuela o poner la mesa para seis comensales. 
Si bien los mayores curiosos son nuestros hijos e hijas (los más pequeñines) los cuales observan las formas de los objetos, aprecia las texturas con su boca, descubre cómo hay objetos que se desplazan rodando o saltando o rompiéndose en mil pedazos. Su curiosidad no tiene límites. Su necesidad de conocer, de descubrir, de interpretar el mágico y fascinante mundo en el que vive, le lleva a probar, errar y repetir, de forma incansable. Y esos son los requisitos previos de todo científico en ciernes.

¿Cuándo empieza el problema entonces, con la matemática? Cuando ellos y ellas se enfrentan al aprendizaje abstracto (¿abstracto?: algo no concreto, que no tiene realidad propia), por ejemplo: Los números separados de las cantidades, cuando usted menciona el número 5, surge la interrogante ¿5 qué? Si le adiciona al 5, la palabra metros, ya su mente hace una relación de una unidad de medida: el metro.  

Nuestro hogar, el jardín o la terraza, la calle, el vecindario, el parque son espacios factibles de ser investigados, analizados, descritos, observados desde una óptica matemática. Depende de nosotros como padres y madres que seamos más o menos sensibles a plantear preguntas que conduzcan a nuestros hijos de manera que miren a su alrededor de otro modo. Para ello necesitaremos darnos cuenta de que las matemáticas surgen de la experimentación con objetos reales y que debe ser a través de ellos que nuestros hijos hagan muchos de los descubrimientos que le llevarán a una comprensión más profunda del medio en el que vive, a la vez que le permitirá descubrir las matemáticas como lo que son: una herramienta imprescindible en la vida de todas las culturas.

¿Por qué – aunque no conozcamos al detalle los artificios de las matemáticas – plantearles a nuestros hijos, ejercicios que “suavicen” la comprensión de esta ciencia? Por ejemplo: Al preparar la mesa para la cena, siendo el núcleo familiar de 4 personas, ¿Cuántas cucharas, tenedores, vasos, servilletas, platos se necesitarían? ¿Qué cantidad de objetos se requirieron al final?
¿Un ejemplo posiblemente más difícil? Adquiera una pizza y permita que su hijo calcule primero los pedazos que se necesitarán y que haga un cálculo de cómo deberá dividir la misma para la repartición sea igual entre los comensales participantes, recibiendo su parte proporcional. ¿Qué parte de la matemática aplicó? ¡El uso de las fracciones!
Y como los ejemplos anteriores, ¡hay cientos!, Lo cual demuestra que de pensar un poquito, donde poner en práctica nuestra propia vida diaria, en función de los números, lograremos que nuestros hijos e hijas, estudiantes experimenten vivencialmente esta asignatura que, en el caso de no ser comprendida, puede dar problemas a lo largo de toda la escolarización, resultando además frustrante para padres e hijos. 
La vida diaria nos ofrece constantemente oportunidades de aprendizaje e investigación que, convenientemente aprovechadas, crearán en nuestro hogar y nuestra familia un ambiente de descubrimiento que favorecerá de manera directa e indirecta la escolarización de nuestros hijos. ¿Se le ocurre algo de qué ejemplo ponerle a sus hijos/as nietos/as al llegar a casa? ¡Piénselo!

viernes, 4 de enero de 2019

Migrar, una decisión muy compleja.


Los símbolos nacionales o símbolos patrios son aquellos que representan a estados, naciones y países y así son reconocidos por otros estados y países, que representan la identidad nacional y arraigan un sentimiento de pertenencia que busca la unión de aquellos que habitan el país
Por leyes suelen ser comunes: el himno, el escudo y la bandera, símbolos que se formulan a partir de representaciones visuales o verbales que pretenden difundir los valores de la historia o de los personajes célebres del país. Pero también hay otros (símbolos no oficiales o atributos) que son también considerados genuinos representantes del país por su tradición, origen, uso o presencia particular, por ejemplo aves, flores, árboles, monumentos, espacios físicos, etc.

¿Símbolos – migración? Aclaro algo antes de continuar y son las siguientes definiciones: La migración humana se puede observar como un único proceso visto desde dos puntos de vista: inmigración y emigración. Inmigración es el proceso por el cual un individuo o grupo llega a un país diferente de su lugar de origen para establecer su residencia. La emigración se refiere a la salida del lugar de origen para asentarse en otro sitio. ¿Listo?, ¡seguimos! En el primer párrafo mencionábamos al final “… que busca la unión de aquellos que habitan el país”, ¿y por qué no a los que estamos fuera de ellos?; ¿qué sucede cuando te cobijas bajo nuevos símbolos nacionales o patrios?

Cobijarse bajo nuevos símbolos resulta evidente hablar de emigrar, por los motivos que fuesen: económicos, guerras, políticos, desastres naturales, culturales, familiares, ausencia de trabajo, estudios y otros ¿y cómo consecuencia?

Efectos psicológicos y mentales ante la incertidumbre de encontrar trabajo – donde del poder adquisitivo dependerá todo – y a partir de ello la búsqueda de alimentos básicos, donde habitar, la adaptación (o rechazo) a la nueva cultura, el lenguaje y sus modismos, donde una palabra, puede convertirse en lo contrario o una palabra indebida donde puede generarse una falta de respeto, aunque sea castellano y en el peor de los casos un nuevo idioma, los que nos puede poner en una situación muy incómoda donde simplemente no se entiende nada.

Una emigración puede ocasionar depresión, angustia, crisis de pánico, ansiedad, desórdenes alimenticios o muchas otras situaciones circunstanciales que son consecuencia del proceso migratorio y que se refuerzan si es abrupto.
Otro elemento en las emigraciones, es el factor edad donde suelen predominar las personas más jóvenes, que cuentan con más fuerza física y vigor emocional para emprender una nueva vida en un lugar diferente mientras que en el caso de los adultos, que a pesar de la profesionalidad, títulos etc., deben atenerse a las leyes del país que los recibe, además la competencia desleal de jóvenes graduados que allí son oriundos que si bien no tienen la experiencia profesional suficiente, el empleador contrata con un salario mucho más bajo. En América Latina es común ver en los medios escritos sección clasificados: empleos, se necesitan “...entre 25 y 35 años y con buena presencia (¿?)”; en Europa, suelen solicitarse personas sumamente bien preparadas, años de experiencia, ¿contradictorio, no?

Un factor más que denominaría “interesante”, lo es la xenofobia, entiéndase rechazo al extranjero, aspecto que cundo se siente, duele y es real. Aunque realmente no todo es “blanco y negro”, se crean agrupaciones, colonias, barrios, zonas donde habitan por nacionalidades y en ella se conservan factores culturales como son fiestas, alimentos, que para algunos es un cierto paliativo.

Es cierto que en todo esto, donde prima la añoranza – no importan los años, difícilmente alguien pueda olvidar el terruño – pero que complejamente habrá que adaptarse, las nuevas tecnologías “nos acercan”, lo que hace reducir la distancia emocional entre las personas, pero...

Y antes de terminar por hoy un consejo: ¡Dónde quiere que esté en su condición de emigrante - aunque se nacionalice, donde en su pasaporte o cédula (ID) queda registrado país de origen -, conserve su idioma, su cultura, al menos en el seno de la familia o sus coterráneos en reuniones, encuentros casuales, tenga presente al menos los colores de su bandera, el himno! ¡Ello debe llevarse en la sangre! ¿Está de acuerdo conmigo?

miércoles, 2 de enero de 2019

¿Pujo?; ¡Gracias Ramana!


Hay palabras – no acabo de descubrir el agua fría – que para unos tiene un significado, para otros, otros. En esta ocasión, me referiré a la palabra que encabeza el artículo de hoy: pujo.
En uno de los trabajos realizados, para un proyecto educativo de un país europeo, se conformó un equipo, donde ocupaba la responsabilidad de co-director; pasado un tiempo relativo corto, la persona que ocupaba la responsabilidad de administradora, me dijo: Don Ernesto, ¡usted es un pujo! Comencé a buscar en mi mente, hechos que se vincularan a la palabra para tratar de entender, pero realmente la respuesta no la logré identificar, y me fui por el camino más corto: ¿qué significa, lo que me acabas de decir? ¡Qué mucho presiona, reitera, insiste!

En ese instante no lograba asociar ¿si ella tenía la razón o era una de mis acciones, que nadie me había dicho anteriormente? Necesitaba recurrir a mi amigo el diccionario en la búsqueda de definiciones y sinónimos de la palabra de cuatro letras.
Definición: Necesidad, ansia, afán. / Sinónimos: esfuerzo, solicitud, empuje, tesonero, enérgico, osar, ansia, necesidad, afanarse, apasionante, perseveran
te. ¡Auxilio!: ¡cuántos significados, los cuales me conllevaron a reflexionar, ¿realmente soy así?

Considero que siempre que nos excedemos, cansa, molesta, tensa. ¿La posible solución mágica? Posiblemente buscando un equilibrio, con otros incentivos que conlleven a un fortalecimiento  del compañerismo, fraternización, fidelidad, lealtad, solidaridad, ¿Qué tal la familia, los hijos/as, nietos/as? , ¿Qué tal el fin de semana? Ante una emergencia, apoyo; ¡No te preocupes, primero la familia, lo pendiente se pospone o lo gestiono con ayuda de otro personal del colectivo!
No es escudriñar en los problemas personales de cada cual, sencillamente es tratar de buscar en su entorno laboral (recuerde que pasa más horas de su vida en el trabajo, que en la casa), un ambiente de respeto y a la vez solidario, porque no sonreír ante una broma asociado a cualquier noticia o incidente, apoyarse como colectivo ante la entrega de un informe solicitado para ayer.
¡Qué tal si celebramos si celebramos un cumpleaños sorpresivamente, para alguno de los integrantes de la oficina! No hace mucho para una reunión de trabajo con mis homólogos, busqué una cita que me permitiera terminar la misma con un llamado a esforzarnos con vista a la preparación del curso 2019, siendo éste: “El éxito es la suma de pequeños esfuerzos repetidos un día sí y otro también”, pero encontré otro donde me veía reflejado: “Nadie tiene éxito sin esfuerzo. Aquellos que tienen éxito se lo deben a la perseverancia” (Ramana Maharshi)

 

 

Los dedos de las manos


Cinco son los dedos de las manos: meñique, anular, medio, índice y pulgar. Queda muy claro que estos son muy necesarios para agarrar, escribir, sostener, transportar, tocar un instrumento o escribir mensajes en la era moderna de los teléfonos inteligentes, computadoras, entre otros.

Si bien con el empleo de la tecnología su uso ha ido modificándose, unos más otro menos, comencemos con el menor de todos, el meñique. Este dedo representa diferentes simbologías y su nombre proviene de dos palabras diferentes: por un lado la palabra portuguesa menino (pequeño) y la palabra del francés antiguo margariz (renegado, traidor); el anular: Es el dedo en el cual tradicionalmente se llevan los anillos de matrimonio, tradición que dio origen a su nombre proveniente del latín anulus (anillo).
 
Dedo del medio: también llamado dedo del “corazón” por estar situado en la zona central de la mano, su nombre proviene del latín cordis (corazón); El dedo índice, cuyo origen proviene del latín index, indicis (indicador, señalador), muy utilizado sobre todo cuando damos la opinión sobre algo, llamamos la atención sobre alguna cosa, enfatizamos con las manos.

Y llegamos al dedo que más ha evolucionado en su uso: El pulgar, que proviene del término pollex (dedo pulgar). Esto nos lleva a una raíz original que podría provenir del verbo polleo (ser poderoso), verbo que guarda una relación directa con el poder de los asistentes a las luchas de gladiadores en el anfiteatro de la Antigua Roma, al simbolizar el dedo pulgar hacia abajo con el puño cerrado la muerte de los luchadores (simbolizando una daga clavándose), también gracias a él podemos agarrar objetos grandes o pesados apoyándolos en la palma de la mano y sujetándolos con el pulgar y objetos más pequeños ayudándose del resto de dedos.

Sin embargo salta “a la fama” (el dedo pulgar) con el uso del icono LIKE o ME GUSTA, en las redes sociales. ¿Es correcto su uso? En ocasiones aceptamos, seleccionando like, inclusive para una “mala” noticia (¿?), ¿apruebas, te agrada que haya alguien accidentado? – en febrero del 2016 son lanzada nuevas reacciones para todo el público: "Me encanta", "me divierte", "me asombra", "me entristece" o "me enfada", - también mostrar el pulgar para analistas de gestos, lo identifican como seguridad y hombría. Inclusive hoy en día es muy común utilizar, no uno sino los dos pulgares para escribir en los celulares

La problemática actual de todo esto – uso de los dedos – es como ha ido evolucionando ¿o involucionando? el habla, el uso de la palabra por signos o iconos, donde inclusive damos LIKE, a un correo leido parcial o ni leido, cuando apreciamos que es de una persona con la cual existe una amistad o porque no, desconocido. ¿Es que acaso que el pulgar extendido con el puño cerrado, es una evidencia o señal que todavía estamos vivos por salir del paso? ¡Que suerte que Cervantes no conoció la era del celular! Por favor, ¿algun letrado que me ilumine? Gracias