lunes, 28 de abril de 2025

Platón

Mencionar o escuchar el título nos conduce a dos significados, el primero un plato grande o bien al filósofo como tal, que es el que nos compete abordar en este caso.

Pero al no ser este artículo para filósofos comienzo por sus acepciones acerca de la filosofía: “Conjunto de reflexiones sobre la esencia, las propiedades, las causas y los efectos de las cosas naturales, especialmente sobre el hombre y el universo” / “Sistema filosófico o conjunto sistemático de los razonamientos expuestos por un pensador”, que en lo personal me agrada más la segunda dado de que hablaremos de Platón.

Aunque antes de ello recurriré a ciertas remembranzas[1] de mi vinculación con esta disciplina: Filosofía; me encontraba en una reunión (como invitado) encabezada por la máxima autoridad de la instancia educativa a nivel de país, estando rodeado de varios asesores del “señor”, todos con amplia experiencia en “… reflexionar sobre la esencia, las propiedades, las causas y los efectos de las cosas naturales, especialmente sobre el hombre y el universo”

También la persona que se encontraba en el extremo de la mesa (dirigiendo), tenía entendido que en sus años mozos había estudiado latín - Antigua lengua indoeuropea que se hablaba en la región del Lacio, extendida por todo el imperio romano y constituyó el origen de las lenguas románicas; fue y es lengua utilizada por la iglesia católica y fue lengua de cultura hasta la Edad Moderna[2] - y lanzaba al “ruedo” de insertar su estudio en el curriculum nacional…; fue como tirar una res descuartizada a un foro sediento…; no pretendo llegar al final de la reunión (al no tener voz ni voto) pero no se llegó a nada… si recuerdo y le doy la razón al que lo expresó; “cuando se reúnen varios filósofos, es lo de nunca acabar”

Otra experiencia – ya no tan amarga – años después donde me correspondía atender (dentro de muchas cosas administrativamente), el área de estudios generales: Comunicación y Lenguaje, Matemática básica, Sociología, Metodología de la investigación…, y Filosofía, tanto a los colectivos de docentes, su contratación, observarle clases, aprobar los sílabos o planes de estudio, etc.

Lo que me conllevó a aprender la realidad de la importancia de la Filosofía, fue quienes la impartían no solo por el dominio del contenido, sino el ver prácticamente allí (con algo de imaginación y ficción) al docente - filósofo de turno con su traje formado denominado “paños colgantes” llamado himatión o clámide, algo así como un conjunto de piezas tejidas de tela (lino, seda), de forma rectangular no cosida, sino envuelta alrededor del cuerpo y sin mangas.

Y lo principal de toda su vigencia en los tiempos actuales y para muestra varios “botones”, planteados por Platón:

·         Donde reina el amor sobran las leyes.

·         Nuestra lucha es la de encontrar el modo correcto de hacer las cosas.

·         La honestidad suele generar menos ganancias que la mentira.

·         La ignorancia es la semilla de todo mal.

Platón (427 a. C.-347 a. C.), observen bien la fecha de fallecimiento, ¿sabía de competencias/ habilidades blandas o socio emocionales? No lo creo, pero resaltar la honestidad, encontrar el modo correcto de hacer las cosas, que reine el amor sobre las leyes, la necesidad de educar no solo en conocimientos, sino en valores, herramienta única capaz de eliminar la ignorancia, hace tantos siglos, mmmmm, me da mucho que pensar.

Me queda claro que, al visualizar diferentes currículos de diversos países, muchos se encuentran altamente recargados lo que conlleva a “aprender de todo o no aprender de nada”, pero debe existir un espacio para incorporar a modo de ejemplo una asignatura como Educación en Valores Cívicos y Éticos[3], de carácter obligatorio y Filosofía como asignatura optativa.

No vendría mal que los educadores, padres de familia, reflexionásemos al respecto.

 



[1] Imagen o conjunto de imágenes de hechos o situaciones pasados que quedan en la mente.

[2] Periodo histórico que empezó en 1492 con el descubrimiento de América y terminó en 1789 con la Revolución Francesa, aunque se extendió hasta la Edad contemporánea (siglo XIX). Hubo de ser la lengua oficial del Imperio romano.

[3] Actualmente forma parte del currículo nacional de España.

lunes, 21 de abril de 2025

Un viaje sin retorno.

Cuántas cosas me vienen a la cabeza de las posibles aristas, variantes de lo que implica, no regresar; ¿trasladarse en un solo sentido?; ¿pero, acaso la vida misma no lo es?; que decir de las personas que por alguna razón u otra emigran tras la búsqueda del “sueño … primer mundista” donde la esperanza de “crecer” es apostar a que todo salga bien, trabajar duro, pero sobre todo en tratar de proporcionarle a los que se quedaron atrás al menos un apoyo económico.

Podría ponerme en la piel de quien cruza la selva del Darién - región selvática y pantanosa que se extiende por Panamá y Colombia -, a expensas de peligros propio de la trata de personas; que decir de “viajar” en un tren de aterrizaje de avión como polizonte, donde la temperatura para un avión comercial que vuela entre 30,000 y 40,000 pies puede experimentar temperaturas entre -50°C y -65°C, cuando a partir de los -27° C hay riesgo de muerte, lo que se conoce como "muerte dulce" y a la persona se le considera clínicamente muerta.

Qué decir de los barcos negreros o de esclavos – Nota: no me refiero a las embarcaciones barcos dedicados al comercio de esclavos negros, especialmente los del comercio atlántico de esclavos entre África y América (siglos XVII y XVIII), no, me refiero a la época actual donde la balanza se inclina entre África, Asia, India hacia Europa – cuyos medios de transporte resultan altamente precarios, hacinados, con poca agua e inclusive de pie.

Pareciera ser por lo visto, que predomina como caso extremo el llamado juicio disminuido - síntoma de la demencia, que afecta la capacidad de tomar decisiones -, pero que ante una avalancha de situaciones extremas y reiteradas: factores económicos y sociales como la pobreza, la desigualdad, la discriminación y otros, que generan desesperanzas, por una parte y por otra mucha fuerza para saltar un muro, cruzar un río, el mar o la selva, donde para muchos de ellos pudiera resultar un “salto al vacío”, entiéndase lanzarse a lo desconocido, ante leyes, pero también a la posibilidad de un trato injusto o desigual ante la raza, el género, la religión, la edad, la orientación sexual, la discapacidad, la clase social u otras.

¿Y si hubiese que retornar? Sí, ¡al punto de partida!, a partir de un cambio en la legalidad, sin importar los bienes perdidos, las deudas pendientes, sin poder cumplir las promesas de traer a los que quedaron atrás, en general: sueños truncados, producto de una “ruleta rusa” que funcionó.

Unos podrán votar porque el retorno es válido, otros no, producto de la información o desinformación a partir de que “no son todos los que están, ni están todos los que son”; en fin, un mundo que sigue estando un tanto jodido.

¿Rendirse para continuar el viaje? No, ¿importa la dirección?, NO. Para donde quiera que “apuntemos” el planeta Tierra, estará lleno de fronteras, de muros, de escollos, sobre pasables a partir de la esperanza soportada por la perseverancia a partir del estudio,  de la superación constante, el trabajo duro, duro de uno y de todos y como base los mejores valores de los seres humanos.

lunes, 14 de abril de 2025

¿Y qué haría mañana, si…?

No recuerdo exactamente cuando me explicaron los llamados tiempos verbales que indican el momento en el que ocurre la acción de una oración, que por lo visto tuvo que haber sido en la asignatura de Español de aquel entonces, la cual ha sido transformada en los tiempos actuales – revisando varias mallas curriculares de diversos países - a Comunicación y Lenguaje.

Tiempos como el presente, el pasado y el futuro, que resultan sencillo de ejemplificar:

o   Presente: se refiere a las acciones que suceden en el momento actual, en el que se habla o se vive. Por ejemplo, «Hoy debo realizar las tareas antes de dormir».

o   Pasado: Pasado: Se refiere a las acciones que sucedieron antes. Por ejemplo, «Ayer hice las tareas y el profesor me evaluó de excelente».

o   Futuro: Se refiere a las acciones que sucederán más adelante. Por ejemplo, «Mañana me esforzaré más con la calidad de mis tareas para seguir sacando buenas calificaciones».

Hasta aquí todo bien, sencillo de comprender, pero… - siempre habrá un pero – donde los psicólogos consideran que en el llamado mindfulness[1], como herramienta o técnica de meditación que consiste en prestar atención de manera consciente al momento presente, con interés, curiosidad y aceptación. Nota: ¿leyeron bien…? ¡ … PRESENTE!

Claro, pensará usted: Campos diferentes, educadores, por una parte, psicólogos por otra, cada cual, en su ámbito, pero lo que si pone en ¿duda? es si debemos ser ¿futuristas?, cuando lo que programemos – caemos en el tiempo verbal futuro - puede verse afectado por n circunstancias.

Señalan los psicólogos que «La palabra mindfulness se refiere a la capacidad humana básica de poder estar en el presente, de ser capaz de permanecer en el aquí y ahora, que … cuando nos perdemos en los recuerdos del pasado o en la anticipación del futuro solemos quedarnos ¿atrapados?, de modo que secuestra nuestra atención, haciendo que nos sea más difícil permanecer en los momentos cotidianos de nuestra vida» y continua «… la clave del mindfulness es observar cuándo no estamos de verdad en el momento presente, y así traernos de vuelta».

En lo personal vinculo a la palabra futuro con optimismo – entiéndase que propende a ver y juzgar las cosas en su aspecto más favorable, como especie de una doctrina donde el espíritu aguarda lo mejor y lo más positivo de todo – a lo que sumo ser propositivo, siendo dirigido a la acción, sin actuar en forma precipitada, analizando, razonando y acompañado de una evaluación crítica en relación a un problema, acerca de las acciones más viables para la toma de mis decisiones.

Si retomo el título del artículo: ¿Y qué haría mañana, si…?

o   … hubiese seguido los consejos de mis padres de haber estudiado mucho? (pasado)

o   … prever cuanto puedo ahorrar para además de trabajar, continuar mis estudios que una vez tuve necesidad de interrumpir… (presente – futuro)

o   … no pude estudiar lo suficiente lo cual me auto culpo al distraerme con el uso del celular, no apoyarme en mis compañeros de equipo… (pasado)

Más allá de la atención a la cual están comprometido los padres, con apoyo del profesorado – y no la sustitución – en la formación adecuada de nuestros estudiantes, sería pertinente analizar que, si el mindfulness ayuda en la mejora de la concentración, la creatividad, la inteligencia emocional, la memoria y la capacidad para afrontar situaciones complicadas, desconectando del exterior y conectar con uno mismo en cuerpo y mente, relajar la mente y concentrarse en lo que ocurre en el presente de manera plena, recurrir a la misma.

¿Se imaginan como pareja un docente con un especialista en mindfulness?, ¿divorcio asegurado?

 



[1] Técnica que ayuda a reducir el estrés, mejorar la concentración, Incrementar el bienestar emocional, evitar hábitos y respuestas destructivas o automáticos, otros.

lunes, 7 de abril de 2025

Aprovechando o desaprovechando.

El tiempo – una de las unidades del Sistema Internacional (S.I.)[1] – puede medirse en segundos (s), minutos (min), horas (h), días, meses, años, las cuales unas suelen ser utilizadas en el deporte, por ejemplo, la carrera de 100 metros planos, que en el caso de los maratones en horas, minutos y segundos; pero que, al cambiar las circunstancias, como es el caso de estar apurados a la espera que pase el bus y este demore, lo que pudiera parecer minutos de espera, se convierten en horas de desesperación.

Que por lo visto pareciéramos ‘jugar’ con el factor subjetividad, entiéndase «sentimientos personales como la intuición, y no en la observación o razonamiento, y que puede ser influenciado por ideas previas», así como con la relatividad con relación al tiempo, siendo el caso donde «dos acontecimientos que parecen simultáneos desde la perspectiva de alguien, no lo sean desde la perspectiva de otra persona»,

Si retomamos lo del bus – para tratar de ‘aterrizar’ lo expresado por Einstein[2] - una persona que viaja sentado en su interior, visualiza a una persona que camina por la calle considerando que la misma se mueve más lenta, se traslada más despacio (más tiempo); por el contrario, la persona que camina por la acera o banqueta, observa a la persona que va en el bus la cual se mueve mucho más rápido (menos tiempo), en resumen: ‘dos observadores en movimiento perciben el transcurrir del tiempo a un ritmo diferente’.

Pero a veces para uno mismo, el tiempo nos puede resultar lento (entrando a jugar el factor subjetividad), cuando estamos a la espera de una respuesta, por ejemplo: ¿Ya habrá parido?, ¿será nieto o nieta?, observados el reloj una y otra vez «… ‘pasan ¿horas?’…».

Ya estando en el centro de trabajo – cuando tienes un elevado número de responsabilidades – organización del curso escolar: inscripción de asignaturas, seguimiento al llenado de grupos, la asignación de docentes al mismo, notificación a estos últimos del comportamiento de la matrícula, preparación de listados; comunicación con el resto de las facultades referente al comportamiento en cada carrera, etc.; Todo ello conlleva a días de mucho estrés, largas jornadas de trabajo, pero que siendo responsable de tu accionar, y donde deseas que todo salga a la perfección, el tiempo se te va a la velocidad de un ‘rayo[3]’, sobre todo teniendo en cuenta la experiencia y el aprovechamiento óptimo del tiempo.

Pero si hubiese un giro de 180 grados, donde te ‘sobra tiempo’ al cambiar las circunstancias (desempleo, jubilación, etc.), entiéndase menos volumen de trabajo, de responsabilidades, donde la labor como profesional se reduce en un 80 % y por ende los días, las horas, los segundos se convierten en ‘años’ cuando realmente eres una persona muy capaz, ¿comenzarías a desaprovechar el tiempo? Mmmmm…

Tengo dudas si realmente valdría la pena analizar los motivos (subjetivos u objetivos) que motivaron el cambio, pero lo que si resulta viable es la búsqueda de nuevas opciones, basado en la propia experiencia, creatividad, ingeniosidad, la necesidad de tocar puertas y NO CANSARSE.

En lo personal una cualidad necesaria –considerada una habilidad blanda – es la PERSEVERANCIA, donde no importan cuántos obstáculos encuentres, ¿molinos de viento?, (cuando sencillamente formaban parte de la imaginación de Don Quijote de la Mancha)

Posiblemente tengas un potencial por descubrir, ¿nuevas tecnologías?, hecho que implicará una necesaria inversión en superación; y que decir cuando por alguna razón u otras muchas actividades que por el factor tiempo, no te eran posible: ¿Escribir, leer, descansar, viajar? ¡Piénsalo!, eso sí, aprovecha el tiempo.



[1] El Sistema Internacional de Unidades o sistema internacional (SI) es un sistema constituido por siete unidades básicas: metro, kilogramo, segundo, kelvin, amperio, mol y candela, que definen las correspondientes magnitudes físicas fundamentales y que han sido elegidas por convención.

[2] Albert Einstein fue un físico alemán de origen judío, nacionalizado después suizo, austriaco y estadounidense. Se le considera el científico más importante, conocido y popular del siglo XX.​​ Autor de la llamada Teoría de la relatividad.

[3] 140000 km/s