Sus orientaciones
eran órdenes – hacer la tarea de la escuela, dejar el uniforme listo para el
día siguiente, rezar antes de dormir, etc. -; que ya siendo creciditos a pesar
de no tener una preparación académica (a duras penas un sexto grado), nos
delegaba las tareas domésticas sin importar el género: todos (4 hermanos, tres
varones, una mujer) debíamos planchar, lavar y limpiar, que cuando fallaba la
energía eléctrica había que cargar los cubos o baldes de agua a un segundo piso
o planta.
Ya en el caso de las
compras en la pulpería o bodega, carnicería, – quien estuviera de ‘turno' la
acompañaba a cargar, y sí su tarea era revisar la calidad del producto, por lo
visto un ejemplo de poseer un rol hegemónico hogar – educación, como parte de
un matriarcado ‘local'.
Mi padre – ya
fallecido – un ejemplo de trabajador excepcional, disciplinado, honesto, responsable,
exigente, a pesar de no haber asistido a la escuela, y lo aprendido
sencillamente empírico, ávido en las cuentas, así como en su profesión: un buen
día compró un libro que le costó una millonada (para su bajo salario) y que
apoyándose en las ilustraciones así como en las ‘recetas', la preparación de
sus tragos y bebidas como barman le permitió el darnos un hogar, poder asistir
a la escuela, así como garantizarnos la alimentación.
En cuanto a exigirnos
y formarnos con los mejores valores, ética, disciplina, y hacernos entender – de
manera decidida y sin hacer concesiones, es decir a ultranza – que lo quisiéramos
alcanzar dependía del esfuerzo de cada uno de nosotros, una vez alcanzada la
emancipación.
Por supuesto – aunque
pongo en duda – que, dada su poca preparación escolar, no supo lo que era
‘machismo’ y mucho menos patriarcado, su visión era trabajar, trabajar y echar
pa’ lante, sin importar si mi madre mandase o no.
¿Herencia por parte
de mis abuelos, por parte de padre? Tal vez, gente de campo, sin preparación
alguna que pertenecían a una generación que el rol de la madre de ese entonces
era parir, con el propósito que ayudasen a las labores agrícolas; ¿Y en el caso
de los abuelos, por parte de madre? La procedencia del sector agrícola igual,
lo de parir, parecido, pero…al menos mi madre supo ajustarse la faja, cinto o
cincho y tomar las riendas de la casa.
Décadas después,
¿habrá cambiado la cultura de hoy en día, de quien rige el destino del hogar?
En estos momentos me estoy rascando la cabeza en señal de no tener una
respuesta concreta al menos en los países de habla hispana, es más me voy a las
estadísticas[2]
y encuentro que, en América Latina y el Caribe hay 655 millones de personas, de
las cuales 332 millones son mujeres. Si consideramos a las mujeres en edad de
trabajar (entre 15 y 64 años) un 58% son económicamente activas, lo que significa
que alrededor del 29% del total de la población de México hasta Argentina son
mujeres con un empleo remunerado, en resumen: independencia, trabajan, datos
que son mucho más esperanzadores en cuanto al rol de la mujer, emprendedora, … con
relación a igual período del siglo pasado.
Al menos (en secreto): en las redes circulan muchos memes de hombres que reflejan que la balanza se inclina hacia las féminas…, hasta se quejan (bajito)
Y para muestra un
botón – desplazándonos un poco atrás en la historia -, Isabel la Católica en
España, María I de Escocia, Isabel I de Inglaterra, Catalina I de Rusia, o la
reina Victoria de Inglaterra, mujeres que gobernaron en las denominadas
sociedades patriarcales…
Y concluyo: en su
casa manda… por lo visto, no se escucha nada.
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