lunes, 17 de febrero de 2025

¿Quién manda en la casa?


Mi madre una persona muy luchadora, trabajadora, - aún viva, muy longeva – la vimos desde pequeño liderar la organización del hogar, nuestra educación, inculcarnos los mejores valores, con conocimiento de causa que era la familia responsable de hacernos personas de bien a pesar de vivir en un mundo donde predominaba el patriarcado[1] - sistema social y político en el que los hombres tienen el poder y dominan a las mujeres y a los niños -,  pero en mi hogar, era ella quien ‘llevaba los pantalones'.

Sus orientaciones eran órdenes – hacer la tarea de la escuela, dejar el uniforme listo para el día siguiente, rezar antes de dormir, etc. -; que ya siendo creciditos a pesar de no tener una preparación académica (a duras penas un sexto grado), nos delegaba las tareas domésticas sin importar el género: todos (4 hermanos, tres varones, una mujer) debíamos planchar, lavar y limpiar, que cuando fallaba la energía eléctrica había que cargar los cubos o baldes de agua a un segundo piso o planta. 

Ya en el caso de las compras en la pulpería o bodega, carnicería, – quien estuviera de ‘turno' la acompañaba a cargar, y sí su tarea era revisar la calidad del producto, por lo visto un ejemplo de poseer un rol hegemónico hogar – educación, como parte de un matriarcado ‘local'.

Mi padre – ya fallecido – un ejemplo de trabajador excepcional, disciplinado, honesto, responsable, exigente, a pesar de no haber asistido a la escuela, y lo aprendido sencillamente empírico, ávido en las cuentas, así como en su profesión: un buen día compró un libro que le costó una millonada (para su bajo salario) y que apoyándose en las ilustraciones así como en las ‘recetas', la preparación de sus tragos y bebidas como barman le permitió el darnos un hogar, poder asistir a la escuela, así como garantizarnos la alimentación.

En cuanto a exigirnos y formarnos con los mejores valores, ética, disciplina, y hacernos entender – de manera decidida y sin hacer concesiones, es decir a ultranza – que lo quisiéramos alcanzar dependía del esfuerzo de cada uno de nosotros, una vez alcanzada la emancipación.

Por supuesto – aunque pongo en duda – que, dada su poca preparación escolar, no supo lo que era ‘machismo’ y mucho menos patriarcado, su visión era trabajar, trabajar y echar pa’ lante, sin importar si mi madre mandase o no.

¿Herencia por parte de mis abuelos, por parte de padre? Tal vez, gente de campo, sin preparación alguna que pertenecían a una generación que el rol de la madre de ese entonces era parir, con el propósito que ayudasen a las labores agrícolas; ¿Y en el caso de los abuelos, por parte de madre? La procedencia del sector agrícola igual, lo de parir, parecido, pero…al menos mi madre supo ajustarse la faja, cinto o cincho y tomar las riendas de la casa.

Décadas después, ¿habrá cambiado la cultura de hoy en día, de quien rige el destino del hogar? En estos momentos me estoy rascando la cabeza en señal de no tener una respuesta concreta al menos en los países de habla hispana, es más me voy a las estadísticas[2] y encuentro que, en América Latina y el Caribe hay 655 millones de personas, de las cuales 332 millones son mujeres. Si consideramos a las mujeres en edad de trabajar (entre 15 y 64 años) un 58% son económicamente activas, lo que significa que alrededor del 29% del total de la población de México hasta Argentina son mujeres con un empleo remunerado, en resumen: independencia, trabajan, datos que son mucho más esperanzadores en cuanto al rol de la mujer, emprendedora, … con relación a igual período del siglo pasado.

Al menos (en secreto): en las redes circulan muchos memes de hombres que reflejan que la balanza se inclina hacia las féminas…, hasta se quejan (bajito)

Y para muestra un botón – desplazándonos un poco atrás en la historia -, Isabel la Católica en España, María I de Escocia, Isabel I de Inglaterra, Catalina I de Rusia, o la reina Victoria de Inglaterra, mujeres que gobernaron en las denominadas sociedades patriarcales…

Y concluyo: en su casa manda… por lo visto, no se escucha nada.



[1] El término significa literalmente "gobierno de los padres".

[2] Según cifras del Banco Mundial, tomado del periódico El PAIS. Octubre 2023.

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