
Se ha
demostrado que los celos, de forma controlada y en pequeñas dosis, pueden
ayudarnos a potenciar la relación pero, cuando los celos son enfermizos nublan
la razón de quien los padece. Lo común, lo más corriente en la pareja, es
sentir celos cuando la mayoría de las veces las sospechas se basan en hechos
infundados y, el constante temor a ser abandonados o abandonadas les lleva a
ejercer un continuo temor sobre la propia pareja, sin embargo el mejor antídoto
será la seguridad que se sienta entre ambos.
¿Por
qué somos celosos? Diversos son los factores, veamos algunos: La falta de
confianza en uno mismo: las personas inseguras muchas veces no se sienten
merecedoras del amor de su pareja y esto les lleva a desconfiar de la
sinceridad y cariño del otro. Siempre están pensando en que en cualquier
momento su pareja puede conocer a alguien más atractivo o atractiva y tienen
miedo a que descubra lo poco que vale en realidad. La duda se hace más
relevante en aquellos casos donde ha
existido infidelidad por alguien en quien confiaba. Las personas que no tienen justificación
alguna para ser celosos o celosas y ven o aprecian la duda de perder en algún
momento a su pareja, como hemos señalado hace un instante suelen afectarse,
inclusive enfermarse. Sus pensamientos resultan destructivos que hacen que el
problema de los celos se realmente se agrave.
¿Lo ideal? Sustituirlos por otros
de seguridad y confianza que ayuden a frenarlos, ser objetivo y aprender a
diferenciar lo que son hechos reales de lo que puede estar manipulando tu
imaginación, entiéndase tomar verdadera conciencia del problema e intentar
hacer algo al respecto. Un elemento que puede “reducir” los celos es la
tolerancia, dándole espacio a su pareja, evitando ese impulso irrefrenable que
te lleva a estar en todo momento controlando y preguntándole sobre lo que hace
y con quien, que no “ceder”, lo único que va a conseguir es que se sienta cada
vez más agobiada y atosigada. Inclusive ¿Por qué no confiar en algún amigo o
amiga? Los consejos y puntos de vista de otras personas ayudan a analizar lo
que nos ocurre de forma objetiva y a encontrar soluciones que tal vez no se nos
habían ocurrido.

Hay quienes opinan que celar, no es malo. De ser así, es posible que su pareja, lo entienda como un sentimiento “de amor”, que usted es suyo y de nadie mas. Lo que a veces podría suceder que “no encajasen” los cuales podrían convertirse realmente en un “árbol de dudas” el cual podría crecer, mermando con ello la relación en la pareja. En fin, si lográsemos aprender a controlar estos impulsos, los celos nos podrán ayudar realmente a apreciar y valorar a la persona que tenemos al lado. Luego, ¿dejarás de celar?