lunes, 7 de enero de 2019

La aritmofobia


¿Aritmofobia? es la sensación de miedo o temor a los números o miedo a la aritmética o a las matemáticas. 
La Aritmofobia como tantas otras fobias, es un temor que aparece frente a determinadas situaciones a las que nos enfrentamos en este caso a los números.
¿Realmente son así de complejas las matemáticas? las matemáticas organizan el mundo que nos rodea y están presentes en la mayoría de actividades cotidianas: desde servir una taza de café, ir a comprar algunas libras de frijoles, recorrer la distancia diaria hasta la escuela o poner la mesa para seis comensales. 
Si bien los mayores curiosos son nuestros hijos e hijas (los más pequeñines) los cuales observan las formas de los objetos, aprecia las texturas con su boca, descubre cómo hay objetos que se desplazan rodando o saltando o rompiéndose en mil pedazos. Su curiosidad no tiene límites. Su necesidad de conocer, de descubrir, de interpretar el mágico y fascinante mundo en el que vive, le lleva a probar, errar y repetir, de forma incansable. Y esos son los requisitos previos de todo científico en ciernes.

¿Cuándo empieza el problema entonces, con la matemática? Cuando ellos y ellas se enfrentan al aprendizaje abstracto (¿abstracto?: algo no concreto, que no tiene realidad propia), por ejemplo: Los números separados de las cantidades, cuando usted menciona el número 5, surge la interrogante ¿5 qué? Si le adiciona al 5, la palabra metros, ya su mente hace una relación de una unidad de medida: el metro.  

Nuestro hogar, el jardín o la terraza, la calle, el vecindario, el parque son espacios factibles de ser investigados, analizados, descritos, observados desde una óptica matemática. Depende de nosotros como padres y madres que seamos más o menos sensibles a plantear preguntas que conduzcan a nuestros hijos de manera que miren a su alrededor de otro modo. Para ello necesitaremos darnos cuenta de que las matemáticas surgen de la experimentación con objetos reales y que debe ser a través de ellos que nuestros hijos hagan muchos de los descubrimientos que le llevarán a una comprensión más profunda del medio en el que vive, a la vez que le permitirá descubrir las matemáticas como lo que son: una herramienta imprescindible en la vida de todas las culturas.

¿Por qué – aunque no conozcamos al detalle los artificios de las matemáticas – plantearles a nuestros hijos, ejercicios que “suavicen” la comprensión de esta ciencia? Por ejemplo: Al preparar la mesa para la cena, siendo el núcleo familiar de 4 personas, ¿Cuántas cucharas, tenedores, vasos, servilletas, platos se necesitarían? ¿Qué cantidad de objetos se requirieron al final?
¿Un ejemplo posiblemente más difícil? Adquiera una pizza y permita que su hijo calcule primero los pedazos que se necesitarán y que haga un cálculo de cómo deberá dividir la misma para la repartición sea igual entre los comensales participantes, recibiendo su parte proporcional. ¿Qué parte de la matemática aplicó? ¡El uso de las fracciones!
Y como los ejemplos anteriores, ¡hay cientos!, Lo cual demuestra que de pensar un poquito, donde poner en práctica nuestra propia vida diaria, en función de los números, lograremos que nuestros hijos e hijas, estudiantes experimenten vivencialmente esta asignatura que, en el caso de no ser comprendida, puede dar problemas a lo largo de toda la escolarización, resultando además frustrante para padres e hijos. 
La vida diaria nos ofrece constantemente oportunidades de aprendizaje e investigación que, convenientemente aprovechadas, crearán en nuestro hogar y nuestra familia un ambiente de descubrimiento que favorecerá de manera directa e indirecta la escolarización de nuestros hijos. ¿Se le ocurre algo de qué ejemplo ponerle a sus hijos/as nietos/as al llegar a casa? ¡Piénselo!

6 comentarios:

  1. Según esta perspectiva me parece que la dificultad inicia en el fenómeno frecuente en Nicaragua: "la familia disfuncional". Luego se acrecenta en sus primeros pasos en el pre-escolar donde muchos intructores están faltos de "paciencia" y generan el pensamiento de que las matemáticas son "complejas". Más adelante se topan con docentes adueñándose del doble papel de sujeto de enseñanza y sujeto de aprendizaje y le complican el camino al estudiante.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La familia disfuncional en mi opinión no tienen ningún efecto negativo en las matemáticas, son otros factores los que se ponen de manifiesto, el hacernos creer desde la niñez que las matemáticas, los números son feos y difíciles y como nos las enseñan en la escuela

      Eliminar
  2. La forma "simple, sencilla" de explicar las ciencias es un factor pedagógico vital: así incorporamos por qué es útil APRENDER y no solamente APROBAR.

    ResponderEliminar
  3. Excelente articulo profesor. Definitivamente, es tan bonita la matemáticas, pero siempre no las presentan como el monstruo de 7 cabezas y siempre le huimos

    ResponderEliminar
  4. Excelente perspectiva! Muy interesante profesor. Saludos.

    ResponderEliminar