lunes, 6 de abril de 2020

¿Hacen daño los juegos de vídeo?


Varios estudios realizados dividen el criterio acerca de los juegos de vídeo que hoy tanto pululan. Las encuestas arrojan que muchos profesionales y dentro de ellos los y las docentes lo critican fuertemente, también padres y madres de familia, para ya aquí en este sector social, el voto se divide, ya que algunos consideran que es una valiosa herramienta de aprendizaje. Todo depende del uso adecuado y una buena orientación.

No hace mucho apreciaba en una canal televisivo - un documental de - como los juegos de vídeo ataban a la persona, sobretodos niños y niñas, jóvenes y algunos no tan jóvenes frente a la “tele”, lo cual afectaba al individuo casi al extremo de una sub – drogadicción. Unos dejaban prácticamente toda actividad pendiente y no menos importante: los estudios, en el caso de los estudiantes; mientras que en el caso de los trabajadores, dejar los compromisos laborales, para “mañana”.

Y para muestra un botón: entraba casualmente por una de las dos puertas (en esta ocasión por la trasera) a un laboratorio de computadoras de la institución todas con conexión a internet, fijado su uso en horarios libres para el uso de los estudiantes - ¿Qué esperaba encontrar, dada mi entrada no sorpresiva? 

Pequeños grupos aglutinados en función de algún trabajo investigativo, otros trabajando individualmente tomando notas de lo que visualizaban, lo cual era la respuesta apropiada, pero… si me llamó la atención escuchar con algunos decibeles fuera de lo normal, frases entrecortadas de varios estudiantes sentados en diferentes filas, tales como “… te maté, … beep, beep, beep….jajajajaja, ….beep, beep, beep….gran…beep,beep, beep….….” expresiones que no necesariamente escuchaban el resto dado el uso de audífonos. 

Me trasladé al frente del local y los “combatientes” al darse cuenta de mi presencia, automáticamente detuvieron la “guerra” y se logró felizmente alcanzar la "paz".

Si comienzo a auto flagelarme el hecho que este grupo de jóvenes “alimenten” su tiempo, con dicho gasto de energías (¿mental?), lo considero positivo, ya que es mejor estar ahí que no en otro tipo de vida, como es el caso de las drogas. ¿Pero acaso lo anterior, no es una droga en sí, con posibles consecuencias nada agradables?

Posiblemente para una persona suficiente madura y responsable podrá olvidar - tal vez - de manera instantánea el haberse entretenido en haber “liquidado”a cientos de extraterrestres o mercenarios, pero si no pudo lograr la muerte total del “mal”, algunas de sus células cerebrales estarán “planificando“ para mañana que estrategia seguir para vencer; peor en los más adolescentes, que si sus padres, simplemente por responsabilidades laborales, no le pueden seguir la pista a lo que ellos hacen en la casa realmente en tiempo de estudio .

La otra cara de la moneda se centra en el tipo de videojuego que se seleccione, por ejemplo: cuentos, historias, ensayos, de operaciones matemáticas, de idiomas, los cuales conducen a un aprendizaje, que refuerza el de la escuela o que sencillamente de forma autodidacta los más avezados pueden llevar a cabo. 

Cuando es así, ello permite rescatar el contacto con la realidad y a la vez estimulan conocimientos que complementan los objetivos de las instituciones educativas. Entonces, tanto el profesor como los padres cambian, y comienzan a orientar el uso de los mismos.

Por eso, antes de comprar un videojuego, lo importante es confirmar que la edad para la que van destinados sea la correcta, precisar el tiempo que se les dedicará, evaluar los contenidos antes de emplearlos y diseñar actividades complementarias pertinentes y todavía más en tiempos de pandemia.

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