En el artículo anterior[1] analizamos la definición de migración, te la recuerdo “Desplazamiento de una población que se produce desde un lugar de origen a otro destino y lleva consigo un cambio de la residencia habitual en el caso de las personas o del hábitat en el caso de las especies de animales migratorios”
De individualizar
cuando hablamos de población y referirnos a la persona que abandona el lugar en
que habita o llega a otro destino para establecerse en él, se le adjudica el
adjetivo de migrante, siendo un
término muy general; hecho que nos conduce a distinguir al emigrante, del
inmigrante.
Cuando anteponemos el prefijo e, cuyo significado indica
"procedencia, fuera de o extensión”, a la palabra migrante, es decir emigrante, se refiere a la persona que
emigra, a aquella que se traslada del lugar donde tiene establecido su hogar
(pueblo, ciudad, país), para establecerse en otro.
En el caso de inmigrante, teniendo como prefijo in, nos
revela “adentro o al interior”, luego inferimos que el inmigrante, es la persona que emigró, pero ya ubicado en su lugar
de destino, para radicar en él.
En síntesis, una
persona que migra, sale como emigrante y al llegar al lugar de destino, se
convierte en inmigrante.
¿Cómo se comporta la migración en el planeta Tierra?
Pareciera y es un fenómeno global, cuando visualizamos estadísticas,
donde prácticamente no hay país que “escape” a este proceso.
Que al valorar la imagen que se adjunta[2], visualizamos un sinnúmero de países donde llegan personas para radicar, siendo inmigrantes, destacándose Estados Unidos, así como otros países considerados desarrollados –países que poseen un alto nivel de vida (un alto desarrollo humano, representado por las siglas IDH) -, lo que no resta la existencia de desigualdades sociales en los mismos.
Aunque la interrogante de ¿por qué llegan personas convirtiéndose
en inmigrantes a países como Siria – según el gráfico -, con dificultades muy
serias dada las situaciones bélicas desde el 2011, hasta la fecha? Las posibles
respuestas podrían ser dada las condiciones muchos más difíciles, de los países
próximos a su entorno.
Reflexión que nos conlleva a ciertas conclusiones:
1.
La decisión de emigrar, para convertirse en
inmigrante, conlleva a un sinnúmero de factores.
2.
No todos los inmigrantes residen en países
desarrollados.
3.
Las cantidades de inmigrantes no pudieran ser
mayores, dadas las leyes establecidas en cada país.
Por lo visto, nos queda mucho por conversar sobre la migración. Continuaremos.
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