lunes, 12 de febrero de 2024

Mi cafetera y el ChatGPT

Ante una mudanza hay cosas que dejar por problemas de equipaje y más cuando es un equipo electrodoméstico (aduana, impuestos, etc.), que da pesar, pero no hay otra opción, si con la esperanza de tras un tiempo prudencia puedas volver a adquirirla y así fue, un buen regalo: una cafetera o percoladora.

La anterior en su momento tecnológicamente fue un boom: pones la cápsula (café o leche) en un recipiente, programas la cantidad de mililitros que quieres hacer pasar por la misma (sugerida u orientada en la caja al comprarlas) accionas un botón y listo.

Un buen café - oriundo de Etiopía (África), sobre el siglo IX[1] - o capuchino, en cuestiones de pocos minutos, lo cual más de allá de la adición del preciado líquido, ganaba tiempo con relación a la continuidad de mi trabajo cotidiano.

La nueva “arrastradora” de café, en esta ocasión superaba a la anterior tecnológicamente - ¿3 años a la anterior? – ya que esta te invitaba a seleccionar cuantos mililitros echar, a diferencia de la anterior que la selección era mecánica y con un solo presionar, el local era sobresaturado del preciado aroma.

No queda dudas que tecnológicamente habrá otras que tengan más bondades – refrigeradoras que te anuncian los alimentos que tienes en el interior, la fecha de vencimiento de cada producto, las calorías de cada cual, al ser consumidas, etc.; al contar con inteligencia artificial (IA). – pero me conformaba con mi bello regalo.

Hoy en día no hay medio impreso, digital, redes, que no deje de destacar la Inteligencia artificial, que responden prioritariamente a medios de consumo, pero que trata de adentrarse de forma gradual en el campo de la Educación.

Instituciones educativas que suelen ofrecer cursos en línea, o presencialmente acerca de la misma en función de capacitar a los usuarios de lo NUEVO; por supuesto que me parece correcto, esencial para el profesorado, ante un posible “ejército de estudiantes” avezados en el uso de la misma, los que les proporciona una cierta ventaja.

Mis bemoles – y no referido a la música – es que más allá de la facilidad con que se recibe o genera la información será necesaria con mucha cautela o recelo de la información brindada y no un copiar y pegar (copy and paste), por ejemplo: preguntas para la elaboración de un examen; se despliega la “ristra” de las misma, lo cual deben ser seleccionadas y punto…. Mmmmm, ¿acaso las propuestas responden al nivel de mis estudiantes, si realmente el docente hubo de prepararlos para enfrentarse al mismo? Nota: ¡no hablo y que quede claro de darle un “norte por donde viene la cosa”!, ni una serie de preguntas posibles que saldrán en el examen NOOOOOOOOOOOOOOOOO!

¿No existen diferencias en el desempeño en los estudiantes de un grupo e inclusive entre dos grupos de una misma asignatura, al ser evaluados? Por lo visto no es tan sencillo y no solo en la evaluación, como es el caso de la transmisión de valores, por ejemplo: “¿…me puedes indicar que hago con fulanito que se porta mal en clases?”

Considero que al respecto ChaGPT[2] es una aplicación crucial, que apoya al profesorado, que deberá profundizarse en el uso de la misma y para qué, pero por el momento no puedo orientar a mis estudiantes como si fuesen cafeteras.



[1] La leyenda cuenta que un miembro de la tribu de Kaldi, habitantes de las zonas de más altitud de Etiopía, observó cómo las cabras tenían mucha más energía tras comer un tipo de frutos, parecidos a las cerezas. Al probarlas él mismo, descubrió las propiedades energizantes y excitantes y las trasladó a su tribu.

[2] ChatGPT es una aplicación de chatbot - los bot de charla o bot conversacional, ​ son aplicaciones software, y que simulan mantener una conversación con una persona al proveer respuestas automáticas, las cuales son previamente establecidas por un conjunto de expertos a entradas realizadas por el usuario - de inteligencia artificial desarrollado en 2022.

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