También tuve la curiosidad de buscar
el empleo de los Signos de admiración y sus reglas, identificando lo siguiente:
«Los signos de admiración suelen aparecer tanto en la redacción formal como
también en los textos menos académicos y más personales. Esto se debe a que su
funcionalidad es tan amplia que puede ser aprovechada en cualquier clase de
escrito, siempre que respetemos sus reglas de uso»
Reglas tales como:
·
Reglas de los signos de exclamación
·
Siempre van los dos signos.
·
Van unidos a las palabras que contienen y a
los demás signos.
·
Puede seguirlos cualquier signo, menos el
punto.
·
Deben ir donde inicie la exclamación.
·
Deben contener los vocativos si no van al
inicio.
·
Pueden crear oraciones dependientes o
independientes.
Aunque no pretendo dar una clase de su
aplicación, si hago énfasis en que los signos de admiración son dos signos de
escritura que permiten indicar que un enunciado u oración es exclamativo, al
decir “exclamativo” nos referimos a que se intenta reflejar, a nivel textual,
emociones como la sorpresa, la molestia, la alegría, la exaltación, etc.
De ese modo, este tipo de enunciados
no se destaca por el contenido en sí, sino por el tono con el que lo presenta;
en otras palabras, una oración exclamativa lo es por la
emoción que transmite y no por el mensaje.
Y justamente me detengo aquí, donde
dice «… lo es por la emoción que transmite y no por el mensaje» y me dirijo
a las redes para detenerme en los anuncios entre signos de admiración: ¡Horror,
miles de muertos!; ¡Deslave mortal!; ¡Desaparecidos!, palabras que nos ligan a
la llamada nota o crónica roja, que corresponde a un género de los medios
escritos y audiovisuales, por su uso exclusivo en historias que involucran
violencia física (Comúnmente ocasionada por robos, asesinatos, accidentes
trágicos, encarcelamiento y ejecuciones). También suelen ser incluidos los
desastres naturales.
Informaciones que apelan a los
sentidos del receptor (vista y oído) de la información con grandes titulares de
escándalo acompañados de fotografías, música o efectos de sonido impactantes,
entre otros y que, de alguna manera u otra, más allá de generarnos el
aprendizaje sobre lo que dicen y veo, nos inducen a vivir con el miedo, entiéndase:
«angustia por un riesgo o daño real o imaginario».
¿Reacciones? Evitar salir de noche,
solo a lugares seguros, hay quienes recurren a poseer un arma respuestas que constituye
un mecanismo de supervivencia y de defensa.
Hay quienes lo obvian, salen, se divierten, no toman medidas, y sencillamente consideran que, ¡Hoy no me tocó!; en mi caso trato de ser un tanto conservador y buscar un justo medio, pero no queda dudas que, con tanta información sensacionalista, amarillista – roja, afecta a uno más que a otros. ¿Le sucede los mismo?
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