Una de ellas, que siempre ha sido necesario en mi trabajo,
como docente, como ex administrativo el trabajo en equipo, proceso
escabroso cuando se comienza de cero, sobre todo cuando debes administrar y te
encuentras un campo árido, lleno de individualismos, personas que consideran
sus espacios como santuarios (a lo que se suma la madurez, que cuando se
alcanza cuesta cambiar) y solo el que te escuchen – en un comienzo – genera
rechazo, algo así como “otro que viene a arreglar el mundo, que no sabe ni
donde está parado”
No creo tener la fórmula mágica, para sugerir resultados
exitosos en un período de tiempo determinado y menos corto, pero si la
experiencia me ha determinado “el empleo de cartas y no bajo la mesa o manga”
sino al contrario cuentas claras, apoyándote en reglas, documentos,
procedimientos, regulaciones, previamente establecidos pero que pueden ser
modificados cuando se trabaja arduamente y de una forma consensuada con una
estrategia inicial de comunicación con un grupo reducido de personas de
experiencias y noveles en el seno de la organización, cuyo rasgo común sea el
que confíen en lo que queremos hacer y lo que alcancemos será para bien de la
institución, donde todos seamos partícipe de ellos, a lo que se suma una
satisfacción personal.
Por supuesto, no todo sale bien al comienzo, unos se salen
ya que no están dispuestos al sacrificio; un comienzo siempre va a implicar
muchas horas de trabajo, en el trabajo y continuando en el hogar, la familia
pasa a un segundo plano, el descanso, duermes mal o no duermes.
Y para que liderear – tratándolo de hacerlo lo mejor posible
– deberás ser el primero en lo que te compete a tu entorno en cuanto a
responsabilidades (organización, exigencia, puntualidad, tolerancia,
responsabilidad, el asumir responsabilidades en errores cometidos, que son
valores que van más allá del cargo, salario, recursos con que cuentes, no por
asignados, sino por el producto de tu trabajo de años)
Pero no todo ha de ser trabajo, como robot, no, un arma será
lidiar con los agradecimientos a tu incipiente equipo, el identificarse con sus
pares o subalternos desde la parte humana, indagar por la familia, entender en
función de un cronograma de trabajo para generar cambios quienes pueden asumir si
otro faltase.
La realización de encuentros breves para analizar avances y
reconocimientos e intercambiar las mejores experiencias. Eso sí, a quien le
corresponda coordinar tendrá que ir por delante de todos en ser previsorio
(Plan A, B…), y escuchar, para reflexionar y enmendar.
Habrá sesiones de trabajo que serán para trabajar sin
horario de lo que se quiere modificar, con un trabajo previo de presentación,
exposiciones y sometido con un ojo crítico cuya visión sea 20 x 20.
[1]
Aún se sigue descargando: https://www.youtube.com/watch?v=fFA_TI6BPfg
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