El libro en particular su título coincidía con el nombre de
una película, de aquí que el mismo fuese utilizado para el filme como tal, cuyo
guion era del propio autor, hecho que certificaba al escritor significativamente,
de no solo atraer a los inversionistas para ser llevado a la pantalla, sino que
se reflejaba un esfuerzo de años, acompañado de mucha investigación lo que
conllevara a la seriedad del producto, predominando la realidad más que la
ficción.
Si seguimos en orden, lo primero que vi fue la película ¡Excelente!
Aprendí acorde al género (Bélico, drama - histórico) muchas cosas referentes a
la época, conocer de la vida del protagonista, la de su familia, la toma de
decisiones trascendentales, la vida de los “contrarios” … y otros que me
permitió conocer parte de la historia – por supuesto no vivida, pero sí diría
que rescatada -, obteniendo como producto final en el período de casi dos horas
sin interrupción, (nada de palomitas) los hechos acaecidos esencialmente en las
últimas 4 semanas de 1940, con algunos matices precedentes (1939)
Casi uno o dos años después llegó a mis manos el texto[1],
cuya portada era la adaptación del cartel o afiche[2]
de la película – evidente un elemento a su favor como parte del marketing para
el lector – que si bien en el texto comprendía – como señalamos en el párrafo
anterior – en esta ocasión relataba la vida de la persona (desde su nacimiento,
padres, hermanos, hijos, su participación en un número de contiendas militares:
logros y fracasos), por tanto abarcaba los finales del siglo XIX y parte del XX.
Estamos hablando de más de 300 páginas, los cual nos da una
pauta de mucho mayor información además de conocer con más profundidad los
vericuetos tras las bambalinas de lo que sucedía en cuanto a contradicciones
internas y como mencionábamos la toma de decisiones del cual dependía la vida de
los habitantes no solo del país de origen, sino de todo un continente que inclusive
podría cambiar la geografía del mismo.
Si bien para gustos colores, cada recurso (película o texto)
tiene sus ventajas y desventajas, el primero menos tiempo, pero percibido por
la vista, acompañado de banda sonora, el segundo más tiempo – aunque dependerá
de la avidez del lector - donde incorpora lo previo y lo pos de lo sucedido y su
imaginación, a través de la lectura (inclusive acompañado por ilustraciones
de la época), es la que proporciona lo que usted desee a pesar que los colores
se limiten a blanco y negro.
La película si está en el cine, no la puedes detener, sin embargo,
en un Streaming o plataforma, sí; el libro por su parte haces un alto haciendo
uso de un marcador y continuar cuando lo desees.
Por supuesto que existen las opciones de películas mejores,
que los libros y viceversa, además de tener en cuenta los puntos de vista del
autor/a (con el mayor respeto) o bien de quienes dirigen el film, que en
algunas ocasiones suelen responder a los intereses de un público, que compre
los boletos de entrada, alejándose un tanto de la posible verdad.
¿Mi opinión? Me inclino por el texto (sea digital o físico). Y recuerde que pagar por aprender, ¡bien vale la pena!
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