Como suelo hacer comúnmente es apoyarme en la definición de determinadas palabras las cuales un tanto me encausan y me trasladan la “musa” con los pies en la tierra o al teclado como tal y en esta ocasión es amo(a); veamos sus acepciones: “Persona que tiene a otras personas trabajando a su servicio o bajo su autoridad o dominio” / “Dueño o propietario de algo, en especial de un animal doméstico o amaestrado”
Tal vez el segundo un tanto se me
acomoda más al tener un par de mascotas, lo cual perfectamente puedo abordar, pero
en esta ocasión ampliando un tanto, encuentro lo siguiente: “El trabajo del
ama/o de casa puede definirse como el conjunto de labores exclusivamente
domésticas que realizan los miembros del núcleo familiar en su propia casa con
el fin de satisfacer las necesidades de subsistencia básica del mismo y las
suyas propia” ¡BINGO!
Cuenta la historia – tal vez me
equivoco, porque sucedía, sucede y sucederá – que el amo de la casa le corresponde
al sexo masculino, y aquí entra “…persona que tiene a otras personas … bajo su
autoridad o dominio” por supuesto en sociedades machistas, donde predomina el
patriarcado[1];
aunque existen muchas voces, escritos, donde se lucha a favor de la igualdad de
género; por ejemplo: igual salario, derechos civiles y laborales u otros.
En lo personal tuve la gran dicha
de tener una educación espectacular en el seno familiar, donde mi padre si bien
trabajaba durísimo para poder sostener económicamente todo lo que implicaba un
hogar, la educación, la alimentación de nosotros los hermanos(as), en la
vanguardia (léalo nuevamente por favor, ¡en la vanguardia!) mi madre que
repartía las labores domésticas y en la mayoría de las decisiones, sin
distinción de sexo: todos limpiábamos, lavábamos, planchábamos…mal que bien,
pero lo hacíamos.
Ya cuando pasamos a trabajar
laboralmente aportábamos dinero no solo para el consumo, sino para el
mantenimiento de la casa: pintura, reparaciones, etc.; inclusive cuando ya no habitábamos
el mismo techo, la colaboración continuaba y continua.
Pero y en el caso particular que
eres el “amo”, pero que bajo tu tutela pasas períodos de una relativa “soledad”
– motivado por factores, como es el caso de tener una vida muy activa (nota:
muy…de 12 a 16 horas diarias) – como puede ser la jubilación temprana, donde
siendo académico y administrativo pasas a atender “parcialmente” las labores
del hogar y lo ex laboral tal vez ocupa quinto plano.
No por gusto he enmarcado entre
comillas “soledad y parcialmente”[2],
ahondemos un poco al respecto; cuando dos personas trabajan, no hay nadie en el
hogar, las actividades suelen dejarse para el fin de semana; cuando una persona
trabaja y la otra está en la casa, ésta última asume las labores domésticas:
sencillamente este soy yo.
¿Y la atención a las mascotas?;
¿Pagos del agua, la luz, el internet? Continuaremos…
[1]
Sistema social en el que los hombres
tienen el poder primario y predominan en roles de liderazgo político, autoridad
moral, privilegio social y control de la propiedad.
[2]
Las comillas se utilizan para mostrar que el texto se toma palabra por palabra
de otra fuente, para llamar la atención sobre una palabra o frase
importante, o cuando se usa un término técnico por primera vez.
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