El erotismo, acompañado de habilidades blandas.

Recurriendo un tanto a la historia acerca del erotismo, la revista La PERLA[1] apareció sorprendentemente, causando un gran escándalo, en julio de 1879 en Londres, proclamándose a sí misma como la única revista erótica para todos los gustos, la cual florece en el mercado Underground (subterráneo) hasta diciembre de 1880 (Siglo XIX).

Información que me conduce al análisis básico de dos palabras «…escándalo…» y «…subterráneo…», lo cual infiero como ¿bajo mundo?, ¿clandestino?, palabra que posiblemente eran consideradas tabú[2] por parte de la sociedad en su momento ante normas morales y éticas de aquel entonces.

Si nos trasladamos al siglo XX y en particular al año 1953, surge la revista de entretenimientos para adultos[3] Playboy la cual no ha estado exenta de prohibiciones, donde se repiten aspectos que chocan con lo moral, ético y religioso de esos años. 

No hace mucho hube de impartir un Webinar sobre Educación sexual, la cual ante un sinnúmero de interrogantes procedente de los participantes – personas jóvenes en general – las mismas evidenciaban «lagunas» en dicho campo, ante la ausencia de una correcta educación en la casa y reforzado por la escuela, donde no abordamos justamente el tema en cuestión, tal vez por dos razones: 1. No lo visualizamos en ese momento de la charla, por el corto tiempo, estableciendo prioridades para 50 minutos, luego debimos tratar lo que considerábamos básico y 2. El reto de hablar algo poco común abordado en un medio escrito o digital, desde un punto de vista educativo. 

¡Comenzamos!

Erotismo, ¿definición? «Es la capacidad de los seres humanos de sentir y provocar deseo y placer sexual»; que al mencionar sexual se insertan componentes como las fantasías, deseos, sentimientos y conductas.

Donde se vinculan dos factores:

1.       Los inherentes a la propia persona: personalidad, autoestima, conocimientos, valores y creencias, creatividad, imaginario erótico y preferencias sexuales...) y, 

2.       El contexto social y cultural.

Otra acepción de erotismo, es: «Una forma de comunicación especial, la comunicación relacionada con todo lo que es sexual», por ejemplo: la identidad y expresión de género y la forma de expresar los afectos sexuales (el deseo, la atracción, el enamoramiento y el amor).

Que al mencionar comunicación implica un emisor [erotizador(a)] y un receptor [erotizado(a)], cuya transmisión podrá asertiva y efectiva en la medida en que ambos tengan la capacidad de sentir, provocar deseo, placer sexual y saber disfrutar, que por supuesto también está la opción de ser rechazada.

El erotismo se apoya en el juego, la provocación, la insinuación o el coqueteo, sin embargo, como juego deberá tenerse en cuenta determinados aspectos de importancia diría que especial, como son:

o   El uso de una clave erótica.

o   Un ambiente adecuado.

o   Pensamientos y fantasías.

o   Las zonas erógenas.

o   El beso.

Continuaremos…

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[1] Los dieciocho números incluyeron, además de muchas anécdotas, cuentos, chistes y chascarrillos, seis novelas completas, en forma serializada, que pronto pasaron a formar parte de las obras maestras de la literatura erótica.

[2] Tabú: conducta inmoral o inaceptable para una sociedad, individuo, grupo humano, etnia o religión.

[3] Actualmente es dirigida a una población que oscila entre los 18 y 35 años; siendo su principal contenido la fotografía de glamour. También ofrece entrevistas con figuras públicas destacadas, tales como artistas, arquitectos, economistas, compositores, conductores, directores de cine, periodistas, novelistas, dramaturgos, figuras religiosas, políticos, atletas y pilotos de autos de carreras. Se editan mensualmente 3 millones de copias.