Si pusiese "Couvre-feu", como título del articulo obligatoriamente debieras recurrir al idioma francés, su traducción siendo este “Cubrir el fuego”, pero que se derivaba o vinculaba a “Toque de queda” el cual posiblemente y de forma inmediata lo vinculemos a la medida restrictiva de podernos movilizar, como fue el caso de la pandemia producida por el COVID (2020-2022) y evitar con ello la propagación de enfermedades.
Este término tiene
sus raíces en la Edad Media (Siglo XIV) “Cubrir el fuego – toque de queda”, que
proviene del hecho de utilizar una campana para indicar a la población que
debía cubrir o apagar sus fuegos para evitar incendios, dado que las
construcciones eran principalmente de madera y dada la proximidad entre las
mismas el incendio fácilmente podía propagarse.
Hoy en día el toque
de queda que se amplía ante situaciones de crisis, como guerra, disturbios o
desastres naturales; también válido para propietarios de viviendas o
establecimientos para restringir la entrada o salida de personas; y que decir
la que los padres establecen a que los hijos regresen a casa a una hora
determinada.
Visto lo anterior
(párrafos 1 y 2, como aprendizaje, para conocimientos de cultura general) y el
tercero ya con mayor vigencia en nuestros días, hablaré de ¡MI toque de queda!,
algo así como mi auto restricción, ¿ante qué? se preguntará: ante la
información digital, entiéndase textos, imágenes, audio, video, y otros datos
codificados en formato digital.
¿Un adicto a la tecnología?,
SÍ; ¿Un adicto al uso de aplicaciones (app) que enriquezcan mis clases como
apoyo?, SÍ; ¿Y otros?, SÍ: «… Alexa pon música de…»; «Hello Google, tengo que
ir al dentista, llévame a la clínica dental cuya dirección es…».
Decirle que no me
estresa saber que mensajes hay en el celular, sería mentira, algo así como la negación
de la negación - concepto filosófico que describe un proceso de desarrollo a
través de la contradicción y la superación -; «Perdón debo hacer un alto…, la freidora
de aire me avisa con pitidos que ya lo que calentaba, está listo».
Por lo visto estar
pendiente de algo o alguien sistemáticamente, puede generar mal dormir, provocar
ansiedad, depresión, dificultad para concentrarse, … (lista interminable),
situación que me condujo a auto restringir mi acceso mis “enredos en las redes”,
tales como: activar no molestar de todas las llamadas, las notificaciones y
otras alertas, la advertencia de alerta de terremotos, poner en mudo la vibración
ante notificaciones y en el caso extremo, presionar simultáneamente dos de las
teclas ubicadas en el costado del celular, y reafirmar: apagar (el celular).
¿Y el
despertador? Ahhhhhhhhhhhhh, ¿qué hacer? Imposible para mí llegar tarde ante
cualquier compromiso y por supuesto la preocupación de quedarme dormido, ¿qué
hacer?; ¿esperar a que la luz del Sol me diese en la cara, cuando me despierto
a las 4:30 am?, ¿qué las aves trinen, cuando a esa hora solo está despierto el búho?
¡Ya sé lo que haré! Chanel una de mis mascotas (cocker) tiene por costumbre, hábito, ir a despertarme a eso de las 4:30 am, sino le hago caso se acerca a la cama y me toca el brazo; de no responderle me aúlla, algo así como (traduciendo lenguaje mascota) «… Ernesto, despiértate que no puedes llegar tarde al trabajo», «además es hora que tomes café y me sirvas mi desayuno…».
Por lo visto lo
que brinda la naturaleza misma, es más agradable y no enreda.
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