La vida, el destino que pueda asumir una persona, cualquiera fuese, cuando menciono asumir, no queda dudas que para ello se requiere tomar decisiones.
Decisiones que pueden ser erróneas, por supuesto,
bien por no tener un conocimiento previo de lo que debe afrontarse, digamos los
pros y los contras, no escuchar otras voces que pudieran haber pasado por
hechos similares y por supuesto nunca serán iguales.
Las circunstancias de porque la necesidad de un
cambio de una persona y las personas más allegadas (de su núcleo familiar) de
la vida de las mismas pueden resultar muy disímiles inclusive riesgos para unos
o todos.
Y abordo en particular el tema de tener que dejar
el país donde naciste, ¿motivos?, económicos, familiares, guerras, u otros.
¿Nostalgia?, ¿Añoranzas?, considero que sí,
¿evidenciarla?, ¿dónde?, ¿cuándo?; es difícil despegarse de este “cordón
umbilical” que se llama tierra. ¿Te preguntarás por qué?, el clima, la humedad,
el mar, la comida, la expresión fija, privativa de la lengua a la hora de
hablar (modismo), los mejores valores, la música.
A todo lo anterior debes incorporar la necesidad
de conocer, incorporar, “digerir” nuevas culturas, siendo muy respetadas las
mismas evitando lo que denomínanos etnocentrismo, entiéndase «La tendencia
emocional que hace de la cultura propia el criterio exclusivo para interpretar
los comportamientos de otros grupos, razas o sociedades», que visto de otra manera
sería interpretar el mundo y las distintas culturas de acuerdo a los parámetros
de la propia cultura, situación que suele dificultar la comprensión de otras
sociedades, pues promueve la idea de que la propia cultura es superior o más
desarrollada que las demás, y que las costumbres de la sociedad a la que uno
pertenece son las únicas correctas.
¿Y por que no entrar en un proceso ¿lógico? Aculturación,
el cual sucede cuando un individuo o grupo de personas entran en contacto
directo y continuo con otra cultura y, como resultado, adoptan y asimilan
elementos de esta nueva cultura, modificando sus patrones culturales
originales.
Aprendido o reflexionado sobre lo antes mencionado
aculturación – música, disfrutaba de un mega espectáculo a teatro lleno diría refiriéndonos
a términos utilizados en la Educación y sobre todo en lo correspondiente a los currículos
nacionales básicos (al menos los de habla hispana-latinoamericana) donde el eje
transversal - concepto interdisciplinario que atraviesa todas las asignaturas
del currículo para integrar temas y valores fundamentales para el desarrollo
integral del estudiante y la sociedad -, era la marimba[1].
En el escenario al subir el telón se presentaron 5 bandas musicales, 5, todas con sus propios instrumentos diseñados en madera labrada, que denotaba majestuosidad; hombres y mujeres entre 6 y 8 por cada grupo, todos con ropa de color negra: respeto, disciplina.
Lo deslumbrante resultó que, tras cada número
musical, se fueron añadiendo diferentes géneros musicales: boleros, jazz,
salsa, country, clásicos de varias décadas, cantadas y bailadas por artistas
nacionales; detrás en una pantalla gigante y otras laterales, pasaban imágenes
asociados a la música en cuestión, hecho que tuvo la magia de trasladarme durante
el tiempo, lo que me ratificaba que sigo siendo ¡De donde soy, pero también - con
el tiempo-, de donde estoy!
[1]
Instrumento musical de percusión con un
teclado de láminas de madera de diferentes tamaños que se golpean con mazos
para producir notas.