La Educación, los docentes, los estudiantes, también se ven
afectados desde muchos puntos de vista, por lo que citaré varios ejemplos.
Padres de familia, que ante los resultados negativos de
su(s) hijo(s), suelen dudar del docente ya que el comportamiento, el desempeño
de los mismos, cuando del subsistema anterior – enseñanza media o bachillerato
- del cual provienen, “antes, sus notas eran brillantes”.
Si el profesor es demasiado exigente, que si pone o envía muchas
tareas, que es demasiada la carga de trabajo, etc. Siendo este un lado de esta
historia, ¿y el otro lado? Un docente que no solo transmite el cómo aplicar los
contenidos que imparte, ya que también promueve valores como es la puntualidad
en la entrega de trabajos, donde se establecen cuentas claras a través de
herramientas digitales, del período de transferir (día y hora) el trabajo
realizado.
Posiblemente este docente se formó bajo otras circunstancias,
donde sus abuelos, sus padres no andaban con “paños tibios” y estudiar era
estudiar, con su horario establecido, la revisión de las tareas, aunque éstos no
supiesen muy bien leer o escribir (¿apenas un sexto grado o menos?), ya que en
el cuaderno había una parte que decía tarea, con preguntas o no - ya que
existía la posibilidad que el estudiante no las había anotado – y las
respuestas a las preguntas estaban en blanco. Cero televisión, que hoy en día
sería cero tableta, play station, celular y otros.
Ya en otros momentos hemos mencionado, la transformación brusca
que sufre el estudiante al ingresar a la universidad, donde cambia todo, todo.
Se separa un poco de un docente paternalista que tuvo anteriormente, lo cual no
excluye que tengamos profesionales de la docencia que asuman el rol de los
padres, como tutores que escuchan, aconsejan, recomiendan, que llenan el “vacío”
que se crea en la casa, por considerar que YA son universitarios y obviamente
no es así sobre todo en los primeros años de estudio.
Otro elemento a tener en cuenta buscando el equilibrio entre
los “dos lados”, resulta indagar, escuchar, analizar a través de diferentes
fuentes (confiables, responsables) cuando se inscribe una clase y los padres de
familia, preguntan “¿Quién es el docente que dará esa clase?”, además de
afirmar que “¡Ese!, NO, con él no, ya que me han dicho otros padres, que es muy
serio y “pelea” mucho, hasta alcanzar el nivel de “ser grosero”
No queda duda que en la medida que exista un sentido común –
entiéndase, “Capacidad para juzgar razonablemente las situaciones de la vida
cotidiana y decidir con acierto” – entre las partes o lados, la distancia será menor, ¿y los resultados? Tal vez, llenen las expectativas.
Tiene toda la razón, maestro. Las redes sociales son una herramienta de comunicación excepcional pero, que lo sean, dependen mucho del uso que hagamos de ellas.
ResponderEliminarMuchas gracias.
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