Y en el caso del vocablo suave, implicaba o se relacionaba
con la cadencia lenta, en el cual la fémina, le indicaba a su compañero no
apurarse con los pasos propios del género, pero además en señal de disfrutar
armoniosamente las voces melosas de muchos cantantes famosos, así como el
contenido o letra de la canción[3].
La frase también solía y suele relacionarse – en el argot popular - para calmar
o para solicitar a otra persona que disminuya el paso, que no se acelere, etc.
Para muchos de mis lectores, este género podría constituir una
remembranza de los tiempos de “conquista”, tal vez para los muy jóvenes será
desconocido, pero lo traigo a colación dado que canciones, grupos musicales,
nos hacen recordar los mejores tiempos y nos trasladan “mágicamente” a determinados
períodos o etapa de nuestras vidas.
Y cito varios ejemplos: Los Beatles[4],
que, al conocerla por amigos, la escuchaba en estaciones de radio de onda corta
en horas de la madrugada, tangibles posteriormente a través de discos de
acetatos.
Otra época, creo que extensiva a toda mi vida lo era y es –
cuando estando becado, estudiando el bachillerato o preuniversitario – cuya entrada
era a las 6 pm (a la beca), me iba de mi casa desde las 2 pm, para un círculo
social[5]
donde sin conocernos realmente (hasta 50 parejas) lo que nos unía era el baile,
en la llamada rueda de casino, donde no importaba quien era tu pareja, sino
bastara que se entendiesen los pasos que dictaba quien dirigía la misma, para
que ya surgiera la “Química musical”.
No me queda ninguna duda entender que hoy los ritmos son
otros, que inclusive muchos jóvenes no conocieron los anteriores (mambo, cha-cha-chá,
guaracha, son, etc.), al igual que los que somos “mayorcitos” no entendemos los
actuales (música electrónica, Rhythm and Blues, Techno, Country, Heavy Metal, Reguetón
y otras), pero si siempre mis artículos
concluyen con alguna reflexión, ahí les va la siguiente con dos citas: “Hay
atajos para la felicidad, y el baile es uno de ellos”. (Vicki Baum) y “Cualquier
problema del mundo puede resolverse bailando”. (James Brown)
Y ojo, si usted es uno de los que tuvo y tiene “dos pies
izquierdos” en señal de no haber sido, ni es hábil para el baile, al menos use
el recurso de la música, para recordar los buenos tiempos.
[1] El
ritmo del bolero es un compás de cuatro tiempos. En el primero la pareja, uno
frente a otro y con los cuerpos pegados, solo mueve la pelvis; en el segundo
tiempo da un paso rápido; en el tercero también; y en el cuarto da un paso
lento; todo esto mientras se gira lentamente hacia la izquierda.
[2] Su
origen se atribuye a Cuba y sus raíces parecen estar en los compases de la
contradanza del siglo XVIII, con algunos elementos rítmicos en formas de
composición que aparecieron en el folklore cubano durante el siglo XIX: el
danzón y la habanera.
[3] Armando
Manzanero, Marco Antonio Muñiz, José José, Luis Miguel, Alejandro Fernández,
Charlie Zaa, Mijares, Benny Moré, Ibrahim Ferrer, Vicentico Valdés, La Lupe,
Celia Cruz, Omara Portuondo, Pablo Milanés entre otros.
[4] Banda
de rock británica activa durante la década de 1960, y reconocida como la más
exitosa comercialmente y la más alabada por la crítica en la historia de la
música popular y de la música rock.
[5] Círculo
social. Puede ser visto desde la perspectiva de un individuo que es el lugar de
un grupo particular de personas socialmente interconectadas y desde la
perspectiva del grupo como unidad cohesiva.
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